Ortega Smith cree que este viaje, en el que no participará su partido, solo desprestigiará a las fuerzas de seguridad españolas
Ortega Smith, este domingo en Melilla.sonido
hace unas horas comité interno de Congreso desembarcando MelillaVox carga por visita que cree que no dará resultado, salvo acusación Fuerzas y agencias de seguridad nacional Tragedia en el cerco fronterizo el 24 de junio.
«Es una farsa», dijo el domingo Javier Ortega Smith, vicepresidente de Vox, mientras se reunía este fin de semana en Melilla con la formación belicosa y recorría la periferia de la organización. barrio chino municipio.
El partido de Santiago Abascal no formará parte de una delegación parlamentaria que visitará Melilla este lunes para conocer de primera mano lo ocurrido en el paso fronterizo a finales de junio cuando, según la versión oficial, había 23 migrantes -aunque ONG Elevó este número a más de 70 -, murió tratando de alcanzar España En un salto gigante a la zona fronteriza.
«Las muertes del 24 de junio existieron, pero fueron provocadas por las fuerzas de seguridad marroquíes, que estaban en suelo marroquí», dijo Ortega Smith a los medios en nombre de la misma región que asistirá este lunes. pudo ver las imágenes de las cámaras de seguridad del incidente, según el comunicado.
La «baldosa tonta» del PP
Un viaje que no hará Vox, como Ciudadanos y JxCAT: «No nos presentaremos, no queremos ser cómplices de farsa, montaje, pantomima», ha subrayado el vicepresidente de Vox, que forma parte de la Comisión de Interior , presidido por socialistas José Luis Ballós.
Ortega Smith criticó la disposición del principal partido de la oposición a acudir a Melilla por este «montaje político» en este sentido. De hecho, llamó a los miembros del BJP que se dirigían al distrito «tontos útiles».
En Vox creen que lo ocurrido en Melilla fue un intento de desprestigiar a las fuerzas de seguridad españolas. “Eran héroes olvidados y deshonrados”, dijo Ortega Smith. «Dieron todo para hacer su trabajo», el gobierno se preocupó poco por sus condiciones de trabajo, y la larga «invasión de inmigrantes con intenciones claras» de Melilla erosiona la frontera todos los días.