Un manifestante durante una protesta de los trabajadores contra las reformas de pensiones en Montevideo el martes.Federico Gutiérrez (EFE)
El sistema de pensiones de Uruguay cambió las reglas en respuesta a los desafíos demográficos y financieros que lo amenazaban. En este contexto, el Parlamento aprobó el jueves una reforma de las pensiones que elevará la edad mínima de jubilación de 60 a 65 años, con miras a controlar el gasto público en pensiones. El bloque de gobierno de centroderecha está detrás de la iniciativa, asegurando que las reformas contribuirán a la sostenibilidad económica del sistema de jubilación y mantendrán sus niveles de cobertura del 95% de la población mayor de 65 años. Un frente amplio de la oposición (centro izquierda) no apoya el proyecto de ley porque insiste en que los cambios introducidos perjudicarán a la mayoría de los trabajadores. Según la consultora Cifra, los sindicatos están de acuerdo con esta crítica a las reformas, a las que también se opone el 54% de los uruguayos.
«Nadie puede negar que esta reforma es absolutamente necesaria», dijo Pedro Gisdonian, representante del gobernante Partido Nacional. El legislador explicó a PeriodistasdeGénero que la evolución demográfica de Uruguay (3,4 millones de habitantes) presiona cada vez más el sistema de «reparto intergeneracional», pilar fundamental de su sistema de pensiones.
Con una población que envejece, una tasa de natalidad baja y una esperanza de vida de mediados de los 80, PeriodistasdeGénero tendrá cada vez menos trabajadores activos en relación con el número de jubilados. Las estimaciones del gobierno muestran que ahora hay tres uruguayos en edad de trabajar por cada jubilado, en comparación con 6 a 1 en 1970. Se intensificará”, agregó el legislador.
Entre los cambios más relevantes, la reforma elevó paulatinamente la edad mínima de jubilación desde los 60 años actuales hasta los 65 años, con un aporte de pensión constante de 30 años. Sin embargo, tiene en cuenta la posibilidad de jubilarse a los 63 años con una cotización de 38. Asimismo, para el cálculo del salario básico de jubilación se tendrán en cuenta los mejores 20 años de trabajo, siendo el promedio de los últimos diez años o los mejores 20 considerados en el sistema vigente.
Jisdonian destacó que la ley permitiría a los jubilados seguir trabajando mientras reciben su pensión, lo que no es posible en el actual sistema legal. También destacó la introducción de un subsidio solidario de hasta pesos uruguayos (US$360) para cubrir la pensión mínima. «Es importante avanzar en la equidad», subrayó.
Del lado de la oposición, el Frente Amplio insiste en que las reformas son necesarias, pero no aprobadas por el parlamento. “Se ha elevado indiscriminadamente la edad de jubilación para todas las actividades”, dijo a PeriodistasdeGénero el diputado del Frente Amplista Sebastián Valdomir. Señaló que la ley toma en cuenta la situación especial de los trabajadores rurales y de la construcción, pero deja fuera muchas otras industrias particularmente exigentes: servicio doméstico, industrias frigoríficas o metalúrgicas, transporte de pasajeros o de carga. “Estas son las personas que llegan a los 60 años, están severamente impactadas físicamente y tienen más dificultades para jubilarse a los 65 años”, dijo.
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Otro tema, señaló Valdomir, es el financiamiento del sistema de pensiones. Según el representante, las reformas apuntaron a sostenerse aumentando la vida laboral y productiva de la población. “No se consolidaron otras fuentes de financiamiento”, dijo. En ese sentido, para el legislador y sus fuerzas políticas, las exenciones tributarias que favorezcan a determinados sectores de la economía pueden haber sido objeto de escrutinio o de seguridad social para que las multinacionales distribuyan una parte de sus ganancias a los uruguayos. El Frente Amplistas también criticó la obligatoriedad de la ley de afiliarse y aportar a las AFAP -la administradora del ahorro privado- que hasta ahora solo ha afectado a una parte de la población con algún ingreso. Según la ley, los nuevos trabajadores aportarán el 10 por ciento de sus salarios al Banco Nacional de Previsión Social y el 5 por ciento a la AFAP, que fue creada en las reformas previsionales anteriores a 1995 cuando se estableció el actual sistema híbrido de pensiones. Afirmaron que esta inclusión no implicó el diálogo y el acuerdo necesarios.
Juicios de esta naturaleza también se han oído en los alrededores del Parlamento, donde el pasado martes tuvo lugar una acción de masas contra la reforma de las pensiones al término de una huelga general de 24 horas. Ellos, del sindicato PIT CNT, dijeron que la nueva ley proponía un «ajuste fiscal implícito» ya que buscaba la sostenibilidad financiera de los «derechos de corte» del sistema. «Con esta reforma perdieron los trabajadores, se perdió el Estado, se perdió la seguridad social. Lo único que ganó fue la AFAP», dijo el presidente del sindicato, Marcelo Abdala.
Pero las críticas de la oposición y del movimiento sindical no parecen haber debilitado a la coalición gobernante, que ha estado ocupada resolviendo sus propias diferencias sobre algunos aspectos del proyecto. Con la marcha y la contramarcha, en la etapa final de su tratamiento, se revisó el cómputo de la edad mínima de jubilación o del salario básico de jubilación, etc. Los cambios, realizados a pedido de los socios Partido Colorado y Cabildo Abierto, trastocan el proyecto original que el Poder Ejecutivo presentó al Congreso en octubre de 2022. Sin embargo, sus autores aseguraron que la reforma mantendría su objetivo de mantener el gasto en pensiones en torno al 10% del producto interno bruto.
El propio presidente Louis Lacale Bau, miembro del Partido Nacional, admitió ante los medios que el contenido original de su propuesta se diluyó después de hacer concesiones a los socios. “Tenemos un litro de leche y sigue tirando agua, agua, agua, pero sigue siendo leche. Si fuera agua, no estaríamos impulsando reformas”, declaró. La metáfora del presidente no se puede discutir. Tarde o temprano, la sociedad uruguaya tendrá que volver a discutir su sistema de pensiones.
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