tercer cielo

Christian Alarcón llegó a Cali el martes por la tarde. Hace calor estos días, y luego de 48 horas en la ciudad, el autor chileno, ganador del Premio Alpha Guara 2022 por su novela “El tercer cielo”, ingresó a la ya algo deshidratada redacción del Partido Nacional. Pida una taza de café (cafeína y azúcar) para alimentar su energía. El escritor es uno de los principales invitados del Festival Literario Internacional «Oiga Mire Lea».

Estamos por transmitir en vivo en Facebook para hablar de sus novelas y su extenso periodismo, con libros como «Cuando muera quiero que me toquen cumbia» (2003) y «Si me quieres, ámame transa’ (2012). ), dos veces inmersos en la subcultura de los barrios marginales y las comunidades secretas, estas son algunas de las mejores noticias de América Latina. En este momento, puede haber pocos contactos, pero estarán atentos, en nuestra conversación se prolongará durante 20 minutos. — Creo — sin interrupción.

tercer cielo

Novela ganadora del Premio Alpha Guara 2022.

Foto: Especial El País

—En tu novela, el jardín que cultiva tu protagonista, como solía hacerlo su abuela, se convierte en una metáfora de la preocupación por la biodiversidad y la diversidad humana…

En cierto modo, es una confesión de una familia que primero expresó la diversidad a través de la inmigración al mudarse del campo a las ciudades, a la Argentina después de la dictadura de Pinochet, donde pronto se instauró otra dictadura. , con ellos iba un chico que era gay, sufría bullying y censura familiar. Sabemos que las creencias de algunas familias, cuando son homosexuales, lesbianas, transgénero, les llevan a pensar que necesitan algún tipo de solución radical. La diversidad en la ficción se expresa así de muchas maneras, a través de las cuales el narrador busca la curación.

Por otro lado, afirma proteger la biodiversidad pero no tiene anuncios ni denuncias ambientales. Sin embargo, esta es una novela sobre la extinción, no escrita, pero predecible, por la posibilidad de que dejemos de existir por la crisis climática. Por ello, el protagonista decide sumergirse en la cultura vegetal para comprender que no solo tenemos compañía humana, sino también compañía vegetal, descubrimiento que lo lleva a buscar un tercer paraíso.

—Contactos planteó la pregunta: ¿Ser cronista te prepara para ser escritor?

Antes de saber lo que era una crónica, leía novelas. Desde muy temprana edad, en el sur de la Patagonia, donde viví, fue la literatura la que me salvó de escenas de violencia, discriminación y exilio. Especialmente el libro de aventuras de los cuentos de Emilio Salgari, Julio Verne y El Santo. Como no soy un niño de juegos, estoy limitado a leer. Luego pasé a leer textos políticos y a los 13 o 14 años quería entender lo que estaba pasando en nuestro país y supongo que eso es lo que parece un revolucionario y puede volver a Chile y derrocar a Pinochet cuando era joven, es un romántico político. Pero nunca dejé de leer novelas y cuentos.

En la universidad aprendí más sobre literatura latinoamericana y me apoyé más con la poesía, así que antes de empezar a hacer periodismo, como yo tenía muchas ganas de ser actor, no sabía que iba a ser reportero. Llevo en teatro desde los 14 años, pero mis padres no me financiaban, así que estudio periodismo porque es lo más parecido al arte que me puede sacar de la ciudad donde vivimos. Originalmente no quería ser periodista, quería ser escritor o artista, pero puse mi corazón y mi alma en la profesión y sigo haciéndolo con gran entusiasmo.

La noticia me sigue conmoviendo porque la realidad me conmueve. En todo el periodismo que hago voy de la realidad a la literatura. Es en esa frontera donde vivo que la literatura siempre ha sido reivindicada como algo necesario para la vitalidad de nuestra profesión. Además, hoy nos encontramos en un ambiente existencial, que requiere de un periodismo creativo que estremezca, conmueva y posibilite que nuestros lectores se interesen por PeriodistasdeGénero en una nueva forma de narrar. La verdad es que PeriodistasdeGénero da tanto miedo que muchas personas, especialmente los jóvenes, han perdido toda esperanza y quieren dar la espalda a los problemas de los tiempos antes que asumir su compromiso con la realidad. Por eso sigo trabajando en el periodismo.

Cuando me dijeron que la reina Isabel II acababa de fallecer, estuve a punto de hacer la siguiente pregunta… Por suerte, unas horas después -anoche- Christian Alarcón se planteó en el evento central para toda la atención de la gente de Kali. ‘Oiga Mire Lea’, donde reina la literatura.

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