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Victimizarse y armar un escándalo parece ser el camino elegido por el senador del MPP Charles Carrera. Esta semana supimos que el nuevo capítulo de la telenovela no es solo una estrella, sino un cuaderno.
Los legisladores que han estado gritando en el techo para que el ministro del Interior, Luis Alberto Herb, lo intimide, ahora están escribiendo a las organizaciones internacionales.
De hecho, denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que fue “víctima de persecución y hostigamiento político” por su conducta en el parlamento como miembro de la oposición. Sí, como lees.
El hombre escribió a la Relatora de la CIDH Uruguay Julissa Mantilla y al Relator Especial sobre libertad de expresión Pedro Vaca. Lo que más sorprende de ella es su modestia. Porque de entrada dijo que su labor parlamentaria recibió reconocimientos mixtos, y destacó el honor que le otorgó la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de la República, reconociéndolo como el senador «más trabajador», por su ayuda (bueno, es la falta de eso), la cantidad de proyectos de ley propuestos (porque ellos lo eligieron), la cantidad de intervenciones (parlamento viene del francés parler, que significa hablar) y la cantidad de solicitudes de informe (el penúltimo embajador de Uruguay en Buenos Aires) fiesta en el museo).
Su carta, publicada esta semana por La Diaria, insistía en que la persecución de la que decía ser víctima, basada fundamentalmente en sus denuncias a la justicia sobre supuestas prácticas corruptas, era «la más vergonzosa del acto de ‘Gobierno'», refiriéndose al acuerdo suscrito entre el Estado de Uruguay y la empresa belga Katoen Natie.
También habló sobre el informe del proyecto Santo y Seña sobre el caso de Víctor Hernández, un joven parapléjico que fue alcanzado por una bala perdida en La Paloma en 2012.
En la carta aparece el nombre del Ministro Heber. Señaló que él fue el autor de lo que calificó como una campaña de desprestigio en su contra. También sostiene que ha sido hostigado 670 veces por los medios de comunicación tras la condena de Santo y Seña.
Este hombre vive en un valle lleno de lágrimas. Sí, señores. En su denuncia, informó que «la calidad de la democracia de nuestro país sí se ha deteriorado».
Tengo algunas preguntas. ¿Es esta carta una falta de respeto a las organizaciones internacionales? ¿No es esta la arrogancia del capital? ¿No es esta una forma de tratar de distraer a la gente del verdadero problema? ¿Por qué el Frente Amplio se negó a comparecer en una comisión parlamentaria de investigación creada por irregularidades durante el mandato de Carrera como ministro del Interior?
La CIDH es una entidad muy importante de la OEA cuya misión es velar por el respeto de los derechos humanos en todo el continente americano. Más recientemente, analizó denuncias muy graves sobre violaciones en Nicaragua, Venezuela y Cuba. Quizás esta sea la gran confusión de Carrera. No sé distinguir entre democracia y dictadura. Y no entiendo que en una democracia para todos, para ser gobernados y gobernados, las normas de derecho.
Los legisladores están entre los que dicen que la política está por encima de la ley.