Washington, 25 de agosto (Prensa Europea) – Coca-Cola European Pacific Partnership (CCEP) ha iniciado un proyecto destinado a convertir el dióxido de carbono en azúcar, incorporarlo a su cadena de suministro y eliminarlo de la atmósfera y reutilizarlo, que, como informó en un comunicado, permitirá reducir las emisiones y avanzar hacia la descarbonización de la economía.
Específicamente, la innovadora plataforma de inversión de CCEP, CCEP Ventures, se asoció con el grupo de investigación de Peidong Yang en la Universidad de California, Berkeley, para desarrollar métodos para convertir el dióxido de carbono en azúcares a nivel industrial.
El embotellador ha precisado que tras la fase de investigación en laboratorio se podrá desarrollar un proyecto piloto. La inversión inicial del programa es de 750.000 USD (749.660,3 EUR).
Según Coca-Cola Europacific Partners, la tecnología tiene como objetivo reducir algunos de los mayores contribuyentes de CO2 en la cadena de suministro, al mismo tiempo que ahorra costos de material, transporte y logística. Por cierto, los consumidores podrán seguir disfrutando del consumo de bebidas sin mayores residuos y emisiones. A la larga, este movimiento facilitará la producción de materiales básicos y embalajes de manera sostenible.
«En CCEP, queremos ser sostenibles y producir las bebidas que la gente quiere, al tiempo que ayudamos a construir un futuro mejor para nuestro negocio, nuestras comunidades y nuestro planeta. CCEP Ventures nos ayuda a encontrar soluciones a los desafíos que enfrenta nuestra industria y proporciona fondos para hacer Sucede Estas son tecnologías clave. Estamos encantados de ser parte de este proyecto, que puede liderar la industria en el desarrollo de tecnologías de transformación capaces de convertir el dióxido de carbono en productos básicos utilizables más complejos «, dijo el director de CCEP Ventures, Craig Twyford.
Reducir el azúcar en las bebidas de Coca-Cola
De esta manera, la tecnología es que, a través de la captura de aire directa y eficiente, el dióxido de carbono se puede utilizar en bebidas carbonatadas, en la producción de combustibles y envases, y de formas más sostenibles para convertirlo en azúcar.
El embotellador ha dejado claro que “esto no hará retroceder a Coca-Cola en su compromiso, por lo que seguirá reduciendo el contenido de azúcar en sus bebidas”.
Actualmente, es posible fabricar azúcares C6-C8 a partir de dióxido de carbono. El objetivo del proyecto es hacer que el proceso sea «más eficiente, reducir costes y eliminar costosos procesos de depuración».
Esta investigación es parte de la estrategia de CCEP Ventures para buscar soluciones transformadoras a los desafíos de la industria, contribuyendo a su objetivo de convertirse en una empresa de cero emisiones netas para 2040.
Actualmente, la compañía está inmersa en un plan a tres años anunciado en 2020 para invertir 250 millones de euros en la descarbonización de su negocio, que incluye la fabricación de envases sostenibles.