La Fiscalía aún no ha cerrado el caso, pese a pagar lo que consideran una indemnización «desproporcionada» en un acuerdo con el denunciante
luego retenido en Türkiye durante cuatro semanas un presunto accidente, del que se desconocen la mayoría de los detalles. Un viaje a finales de enero se convirtió en una pesadilla para seis cazadores españoles. Aunque debían regresar a casa el 4 de febrero, llevan 20 días alojados en un hotel de Estambul, tienen prohibido salir del país y están obligados a presentarse en la comisaría todos los domingos.
El incidente que desencadenó la acción en su contra tuvo lugar el 3 de febrero, un día antes de su regreso. El mismo día, un ciudadano turco informó que había sido herido a unos dos kilómetros de la zona de caza del cazador. Esto fue interrumpido por la llegada de la policía, quienes los llevaron al cuartel militar y les exigieron que entregaran las armas.
En conversación con PeriodistasdeGénero, uno de los cazadores, Francisco López, explicó que dos atestados policiales posteriores mantenían «Desde nuestra posición, no podemos ser responsables del presunto tiroteo».. Según el denunciante, reclamó una cantidad «desproporcionada» a pesar de estar sólo cuatro días en el hospital y sufrir lesiones cuyo origen, insistió, no podía determinarse.
«Tenía una pequeña herida en la cabeza, provocada por abrasiones», dijo el cazador español, detallando al hombre que los denunció.Lo recibieron el pasado miércoles y lo entregaron tras un acuerdo con su familia y en presencia de abogados. Cheque bancario por “cantidad muy importante” Se mostraron reacios a revelar detalles.
Sin embargo, a pesar del pago de una indemnización y el posterior retiro de la causa contra ellos, la fiscalía no ha cerrado el caso. Anteriormente, también solicitaron al juez el pago de una fianza en caso de que se les considerara responsables civilmente. “El tribunal dudó en fijar la fianza: primero el martes 20, luego el 21, luego nuevamente la semana siguiente, hasta que fue rechazada injustificadamente el día 24”, lamentó. Francisco.
Tras pagar una indemnización, los seis cazadores no pudieron depositar sus depósitos, denunciando «la situación como moral y económicamente insostenible». Aunque la Embajada de España en Turquía les ayudó «con todos los medios que dijeron necesitar», criticaron que «ni el Gobierno español ni las autoridades turcas han tomado ninguna medida para resolver esta dolorosa situación».
Francisco López cree que tarde o temprano el pago de las indemnizaciones supondrá el levantamiento de las medidas preventivas contra ellos. Pero lo ocurrido le hizo sospechar. «Para nuestras familias y nuestros empleos, estamos hundidos». La conclusión es.