EL PAÍS

Las escuelas públicas de Seattle (Washington, EE.UU.) son las últimas en sumarse a la ofensiva contra las grandes tecnológicas para proteger la salud mental de los estudiantes. El distrito escolar de la ciudad, cuna de empresas como Microsoft y Amazon, inició procedimientos judiciales el 6 de enero buscando cambiar la forma en que operan TikTok, Instagram, Facebook, SnapChat y YouTube. La demanda alega que estas plataformas explotan los sistemas de recompensa del cerebro de los jóvenes, haciéndolos volver a las aplicaciones una y otra vez y provocando ansiedad, depresión…

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