Restos de la muralla árabe más antigua de Madrid aparecen en la nueva galería de la Colección Real

La Puerta de la Sagra es una de las principales entradas al Madrid árabe y, por tanto, es paso obligado para todo aquel que quiera atravesar las murallas de la ciudadela musulmana, existente desde el siglo IX. Está construida sobre un solitario promontorio sobre las orillas del río Madrid. Río Manzanares. Los expertos creen que lo descubrieron mientras cavaban en busca de los cimientos…

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La Puerta de la Sagra es una de las principales entradas al Madrid árabe y, por tanto, es paso obligado para todo aquel que quiera atravesar las murallas de la ciudadela musulmana, existente desde el siglo IX. Está construida sobre un solitario promontorio sobre las orillas del río Madrid. Río Manzanares. Los expertos creen que lo descubrieron mientras excavaban los cimientos de la Galería de la Colección Real, adyacente a la Catedral de la Almudena y muy cerca del Palacio de Oriente, museo que se inaugurará el próximo mes de junio. Se trata, por tanto, del conjunto patrimonial más antiguo de la capital y «el origen de Madrid, su lugar fundacional» según lo ha definido la presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio, Ana de la Cueva, en declaraciones a los medios este lunes.

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Cuando el museo abra sus puertas, los restos encontrados estarán expuestos detrás de una cortina de cristal, incluidas dos torres musulmanas de unos dos metros de altura, así como muros de casas que estuvieron adosadas a él durante la era cristiana, del siglo XIV al XV d.C. siglos. La mayoría de los edificios que sobrevivieron en los últimos siglos fueron destruidos debido a la apertura de la Catedral de la Almudena y los cimientos de los edificios adyacentes, los canales de la ciudad o los caminos y calles.

De hecho, este descubrimiento arqueológico no tiene precedentes – cuando se construyeron los túneles de la cercana Byron Street en 1995, sólo sobresalía la base de la torre de vigilancia defensiva – y tiene una enorme importancia científica, ya que la investigación permite reconstruir la puerta Aspecto original: herradura arcos de cuña, probablemente pintados de blanco y rojo, al estilo omeya (756-1031), como en la Mezquita de Córdoba o la de Al-Azahara en Medina.

Ana de la Cueva, presidenta del Consejo de Patrimonio Nacional, y Álvaro Soler, director de la Real Armería, durante una presentación este lunes en el Área Arqueológica de la Galería de la Colección Real.Eduardo Parra (Europa Press)

La distancia entre las dos torres excavadas es muy corta (unos 15 metros) -a lo largo de los siglos los constructores musulmanes consiguieron separarlas hasta superar los 25 metros- y la técnica utilizada en su construcción (grandes sillares) separó temporalmente estos bloques de La muralla original se colocó en Madrid en el siglo IX d.C. cuando Mohammed I, emir de Córdoba, ordenó la construcción de un conjunto de fortificaciones al norte de Al-Andalus para proteger su preciada Toledo. «Uno de estos castillos es el de Madrid. De hecho, las murallas tuvieron usos militares al menos hasta el siglo XIII, cuando el crecimiento de la ciudad absorbió las fortificaciones y se les adosaron las fábricas de aparejos». la Real Armería Said Álvaro Soler.

La puerta que se muestra hoy tiene unos dos metros de ancho y es la llamada puerta curva, es decir, no entra directamente a la ciudad cuando la puerta está abierta de par en par, sino que obliga a quienes entran a girar 90 grados entre los altos muros de vigilancia. Luego pasa por el guardia o el encargado del tesoro local. Los investigadores recuerdan que la ciudad también tenía varias puertas más pequeñas utilizadas para la vida diaria, así como otras dos puertas, una de las cuales era grande pero se usaba sólo para ocasiones solemnes y ya no se conserva. «Se supone que el que estamos descubriendo ahora es el que se utiliza todos los días, por donde entran caminantes y mercancías», afirmó Soler. «Para entender su forma tenemos que ir a Toledo, a la Puerta Alcántara que hay allí, que es muy parecida», añadió.

Además de estos restos arquitectónicos, las excavaciones también revelaron numerosos objetos del siglo IX y posteriores, «que llenan más de 200 cajas en los almacenes del palacio», admite el experto. Principalmente cerámica musulmana, pero también cerámica china de los siglos XVI y XVII, así como modernos candelabros de bronce y fragmentos de paredes cristianas del siglo XIII. Algunos de estos elementos estarán expuestos en la misma sala que la pared. Por otro lado, los arqueólogos aseguran que “no se han descubierto restos romanos ni visigodos”, lo que confirmaría que el origen de la ciudad fue íntegramente musulmán.

Está previsto que los Reyes inauguren la Royal Collection Gallery el próximo 28 de junio. El edificio, situado en el centro de Madrid y con una superficie de 40.000 metros cuadrados, el proyecto de Emilio Tuñón ha recibido hasta la fecha diez premios de arquitectura. La primera exposición contará con más de 650 obras de gran variedad y contenido: pinturas, esculturas, armaduras, libros, artes decorativas, fotografías o tapices, de Velázquez, Goya, Caravaggio, Tiziano o firmadas por artistas célebres como El Greco.

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