Las tragedias evitadas son profundamente tóxicas porque nos hacen creer que somos inmortales, intocables y hechos de titanio, y además, nos hace no creer en los días del juicio final que hablan de choques y tragedias que parecen nunca suceder Teóricos y Cassandra. En tecnología, podríamos llamarlo el efecto del «Efecto del año 2000», una historia contada por personas mayores sobre las placas base que fue un gran problema que no sucedió. Como dijo Sophia Petrillo, era Nochevieja en 199…