La marca de comida rápida centrada en el pollo, Popeyes Louisiana, no tiene nada que ver con el marinero de dibujos animados que se fortalece con las espinacas. Aunque sí procede del mismo país, América. En concreto, la cadena, que nació en Nueva Orleans hace 50 años y cuenta con 3.000 restaurantes en Estados Unidos, sirve pollo marinado y rebozado al estilo de Luisiana. Es una de las marcas de Restaurant Brands International (RBI), el gigante de la comida rápida al que también pertenecen Burger King y Tim Hortons.
El desembarco de Popeyes se produjo en España a finales de 2019, justo antes del brote de covid, a través de RBI Iberia, que opera en exclusiva estas cadenas de comida rápida en España, y está en manos del fondo desde hace un año. El capital riesgo Cinven, pagó 1.000 millones. por ello EUR.
El ritmo de puesta en marcha de esta cadena de hamburguesas, nuggets, tiras y alitas ha sido el típico de Roadrunners. Ignacio Sedano, director general de Popeyes España y Portugal, explicó que ya cuentan con 30 restaurantes en Madrid y 78 restaurantes en toda España. El objetivo es tener 82 restaurantes para fines de 2022, abrir 40 más en 2023, completar 122 restaurantes y crear 3,000 empleos el próximo año. “Nuestro objetivo es convertirnos en la marca número uno en la industria del pollo, siendo el primer hito de apertura 200 puntos de venta”, explicó.
Las ventas también van en aumento. Este año, la compañía espera una facturación de 60 millones de euros y se espera que alcance los 100 millones de euros el próximo año. Para ello, la inversión en espacios y marketing ha ido creciendo, pasando de 10 millones en 2020, a 30 millones en 2021 y 40 millones en 2022. Sedano prevé una inversión mínima de 40 millones para 2023, “aunque podría moverse entre 45 y 50 millones, entre formación de plantilla y digitalización de marca”. La financiación de este plan de expansión proviene de sus propios socios y franquiciados. El 80% de los restaurantes son propiedad de RBI Iberia. “Este alto porcentaje da confianza a nuestros franquiciados, ya que tenemos el mismo problema. Esperamos mantener este porcentaje cuando abramos en 2023. La financiación vendrá inicialmente del propio grupo y luego también se autofinanciará a través del negocio generado” , explicó Sedano.
Popeyes ha tenido resultados positivos en los tres años que lleva operando en España. Su director ejecutivo no revelará los ingresos anuales, pero ofreció una pista: sus franquiciados deben recuperar su inversión dentro de cinco años. La inversión media para una versión chalet independiente del restaurante es de 1,3 millones de euros, mientras que para un restaurante ubicado en la planta baja de un edificio ronda los 700.000 euros. «Nuestra política es tener un número reducido de buenos franquiciados, y que cubran una gran área. Por ejemplo, seis de nuestros franquiciados controlan 15 restaurantes. La idea es que los franquiciados abran cuatro o cinco Popeyes», explica el gerente.
RBI Iberia es el principal franquiciado de RB International y su estrategia es independiente dentro del grupo, pero en estrecha colaboración. España tiene el tercer mayor número de restaurantes Popeyes en PeriodistasdeGénero después de Estados Unidos y Turquía. RB Internacional planea comenzar a trabajar con Popeyes en Suiza, Reino Unido y Francia. “España, como pionera en el mercado europeo, está participando en la formación del personal que abrirá nuevos restaurantes en Europa. También contribuimos a la imagen de marca, la digitalización de los repartos a domicilio, la creación de plataformas para niños o la elaboración de recetas propias, por ejemplo pollo a la brasa solo disponible en España”, comenta Sedano. Como ejemplo del peso del mercado español, el directivo destacó que en 2024 se celebrará en Madrid el primer Congreso Internacional de Popeyes.
distribuidor propio
Una de las señas de identidad de Popeyes, al igual que Burger King, es que las entregas a domicilio las realizan sus propios repartidores. “Nuestra idea es controlar el producto. Buscamos la calidad en el servicio, aunque los clientes lo soliciten a través de otros agregadores, siempre lo llevaremos con nosotros”, dice Sedano.
Aunque muchos restaurantes de comida rápida ofrecen pollo (cadenas de hamburgueserías, pizza…), el competidor más directo e importante es KFC (pollo al estilo KFC), que cuenta con unos 200 restaurantes en España. “Interpretamos nuestros productos de manera diferente y siempre utilizamos productos frescos, no congelados. Y nuestra receta única de Louisiana Chicken”, argumenta el gerente. “Lógicamente, nuestros proveedores son nacionales de Valladolid, Navarra y Cataluña. Queremos ofrecer un producto de mejor calidad que nuestros competidores a precios de mercado, con nuestra propia receta de adobo (12 horas, sin conservantes ni aditivos) y rebozado. Como aceite para freír, usamos girasol y orujo de oliva, nuestra filosofía es hacer una marca rápida cocinada a fuego lento”, agregó el ejecutivo.
El aumento de los costos es otro desafío que enfrenta PeriodistasdeGénero de la recuperación. Los precios de la energía y las materias primas se dispararon. El pollo fue uno de los mayores ganadores este año, con un aumento del 18,3 % hasta octubre. “No podemos trasladar todo el crecimiento a nuestros clientes. Nos adaptamos para conservar la carta. Lógicamente, los volúmenes de venta son muy importantes para no reflejar aumentos de precios. Este es también uno de los grandes retos que tenemos este año”, concluye Sedano. .
inteligencia artificial
recibido