“Un reportero de incidentes no puede confiar en la policía”, afirmó Javier Valenzuela (Granada, 68), periodista y corresponsal desde hace 40 años (tres de ellos en El País). Sigue vinculado al periodismo como autónomo y ha escrito cinco novelas policiales. Sus libros se inspiran en la perspectiva crítica que practica como periodista, a través de la cual desmantela…
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preguntar. ¿Está la ficción alejada del periodismo?
respuesta. Creo que el periodismo y la literatura (ficción realista) son dos formas de escritura. El periodismo relata hechos reales, verificables, y la escritura de ficción realista debe ser creíble, es decir, las cosas podrían haber sucedido así aunque no se pudiera demostrar judicialmente. Por eso tantos periodistas se convierten en novelistas y tantos novelistas escriben para los periódicos. Considero el periodismo un género literario e intento practicarlo en artículos, reportajes, entrevistas…
P: ¿Es todo periodista un novelista frustrado?
R: Para muchos de mi generación, empezando por The Nation, estaba claro que el periodismo que hacíamos era una especie de calentamiento para escribir ficción. Maruja Torres y Rosa Montero fueron estrellas periodísticas de la época y tuvieron una excelente carrera novelesca.
P: ¿Por qué elegir la ficción policial?
Respuesta: Las novelas policiales hablan del lado oscuro de una época determinada, de un lugar determinado y de una sociedad. Lo cuenta muy bien y te permite contar cosas porque es ficción que tú como periodista no puedes probar, pero puedes probar al amparo de la ficción. Mi última novela, La muerte debe esperar, comienza con un comisario nacional de alcantarillado (que se parece mucho a Villarejo) organizando una reunión en Tánger entre el Rey de Honor y Corinne Larsen, para resolver sus diferencias financieras. Muchos periodistas escriben ficción policial porque queremos contar cosas que no se pueden contar en los periódicos.
P: ¿Qué son las piezas móviles?
R. La parte que habla de los crímenes y cosas horribles que la sociedad quiere ocultarse y las razones por las que nadie quiere investigar estos crímenes. La gente mata por diversas razones: avaricia, celos, envidia, ira, la sociedad no quiere verlos pero los acontecimientos te lo permiten. Por eso pedí un evento cuando entré en PeriodistasdeGenero en 1982.
P: ¿Qué historias descubriste?
Caso A. Hernani, primera persona en la historia de la democracia española que desaparece en manos de la policía. Era un delincuente que fue detenido por la policía, acusado de un delito que no cometió, le aplicaron leyes antiterroristas, lo torturaron, murió en los sótanos de la Puerta del Sol y su cuerpo desapareció. Tengo la ventaja de no creer la versión oficial: que escapó esposado y rodeado por la policía en un campo abierto. Tenía razón y la sentencia judicial lo demostró.
P: ¿Ha cambiado mucho la policía desde entonces?
R: Ahora ya no utiliza la brutalidad que vino del régimen de Franco. Pero creo que la policía de entonces, al igual que hoy, todavía tenía excesiva credibilidad mediática y social, todo el mundo debería ser más cauto ante la versión policial. Muchas partes de la actividad incluyen leer informes de la Policía Estatal y la Guardia Nacional sin hablar con el criminal, su abogado, los vecinos… Todo el mundo miente, pero la policía está en el lado oscuro de la sociedad y miente más que otros muchos. Ésta es tu naturaleza.
P: Ha comenzado una serie histórica que cuenta la historia de Madrid Noir. ¿porque?
R: Me gustaría crear una serie de episodios de Madrid ambientados en un momento muy importante de la historia. En 1936, un Madrid asediado y bombardeado se convirtió en el escenario de la novela Pólvora, tabaco y cuero. Luego, con la Movida, Madrid volvió a convertirse en un referente mundial, una explosión de libertad, ganas de vivir y creatividad que coincidió con un periodo de inseguridad civil, bandas de narcotraficantes, brutalidad policial, heroína… Si miras el siglo XX, hay dos particularmente dramáticos.
P: ¿Madrid es una ciudad sin memoria?
Respuesta: Madrid, como toda España, es una ciudad sin memoria, porque la transformación se basa en el olvido voluntario. Se confunde amnistía con amnesia, perdón con olvido, la gente no conoce su pasado reciente, no sabe que la Movida es muy sangrienta y cada día mueren 12 o 14 personas por robos, heroína, quinques o comisarías. , o acción de extrema derecha. La Transición y la Movida son mucho más violentas de lo que nos dicen, y no sólo por ETA y Grapo.
Javier Valenzuela, Café Comercial, Madrid. Jaime Villanueva
P: ¿Era Madrid más liberal durante la época de La Movida que ahora?
Respuesta: Es más libre y la gente lucha por la libertad. Muchas de las libertades que tenemos hoy no están reguladas, pero la gente las quitó y luchó por ellas, y si estuvieran prohibidas protestarían. El deseo de libertad era más fuerte entonces que ahora. Todavía hay mucha represión y censura, pero no se acepta la idea de que las cosas no pueden cambiar. y cuenta con el apoyo del alcalde Enrique Tierno Galván.
P: Usted escribió: “Madrid era una gran discoteca en ese momento”.
R: Hay conciertos festivos populares y mucha tolerancia. En esos conciertos podías ligar, fumar marihuana… y el lugar era baratísimo. Luego la derecha se apoderó de la ciudad y sustituyó la libertad por ganar dinero, lo que ahora significa conseguir muchos euros a cualquier precio. Había que pagar por la diversión y se privatizaron las raves, las fiestas e incluso las orgías.
P. ¿Por qué elegir una protagonista femenina?
R: Quería rendir homenaje a la primera generación de mujeres que llegaron a las redacciones en los años 80, que eran periodistas jóvenes muy progresistas.
P: ¿Por qué elegiste Tánger como escenario de tus tres primeras novelas?
R: La trilogía de Tánger Negro sorprende a muchos lectores que desconocen que allí todavía se habla español, que Tetuán es la capital del Protectorado español o que los negocios todavía tienen nombres españoles. El Protectorado español tuvo sus aspectos negativos (la matanza de civiles y el uso de armas químicas), pero desde los años cincuenta ha sido más benévolo y los marroquíes lo recuerdan con más cariño que los franceses.
P: Usted es un periodista radicado en Medio Oriente. ¿Qué opinas de la situación actual?
R: Hamás es atroz, pero es el resultado de la desesperación: un hombre demacrado y golpeado reacciona con un mordisco cruel. Los palestinos han sufrido 80 años de saqueo, ocupación y apartheid. Fue muy difícil que te quitaran tu casa y tus tierras para poder establecer allí una colonia judía.