El testimonio de la madre de la víctima es clave para comprender la situación familiar y las relaciones entre sus miembros
Los dos hermanos de Castro Urdiales firmaron este miércoles la segunda parte del drama tras matar a su madre, que parece tanto o más difícil que la primera ya que involucra al padre de los niños y al marido de la víctima. El hombre tendrá que decidir qué hacer con su hijo de 13 años, que lo defendió cuando su madre lo golpeó tras una discusión, según declaró su hermano de 15 años a los fiscales.
J.El mayor de los niños dijo a los representantes de los niños. Ministerio Público Terminó con su vida apuñalando a su madre en el cuello en su casa luego de que ella lo atacara violentamente, momento en el que su hermano intentó protegerlo desestabilizando a la mujer pero ella cayó al suelo.
Fue entonces cuando J la apuñaló. Su testimonio ante autoridades judiciales abrió nuevas pistas en la investigación de la Guardia Nacional. El niño admitió ante los fiscales que mató a su madre, pero también mencionó antecedentes de abuso físico y verbal en su confesión, que según dijo era un patrón «habitual» que los agentes investigarán en profundidad durante las próximas semanas.
Fuentes judiciales señalaron que el niño aseguró que los insultos y algunos golpes en su casa eran «constantes».Actualmente las investigaciones están tratando de determinar si sus afirmaciones son realistas. SilviaLa víctima y su marido abusaron de sus dos hijos adoptivos.
La abuela materna de la menor también es una figura central en el incidente, tanto a nivel investigativo -su testimonio ayudará a poner en perspectiva la situación familiar y las relaciones entre sus miembros- como su futuro a 13 años -el nieto, teoría Ven y decir que debe irse a casa porque no tiene pecado. La mujer descubrió el cuerpo desnudo de su hija en el coche mientras conducía a casa tras recibir un mensaje de sus nietos de que se había producido un robo. Después de matar a Sylvia, los niños la desnudaron y le colocaron una bolsa de basura en la cabeza. Según este diario, los dos menores llevaron el cuerpo de su madre al garaje sin que los vecinos lo vieran, la metieron en el asiento trasero, pusieron en marcha el vehículo y planearon escapar.
Los investigadores recopilan pruebas. D. Bustamante
El hombre que intentaba hacer de conductor aceleró descontroladamente y el coche chocó contra una pared. El miércoles por la noche llegó alrededor de las 9:00 y la abuela de los niños llamó a Sylvia. Los niños recibieron una llamada y le dijeron a su abuela que habían sido secuestrados.
La mujer que vivía al lado estaba alarmada. En la segunda comunicación entre la abuela y sus nietos, los niños le dijeron que a su madre le había pasado algo malo. La abuela avisó a la Guardia Nacional de camino a casa. Cuando se levantó, encontró que todo estaba desordenado y cubierto de sangre. Caminó hasta el garaje y encontró a su hija muerta. Los agentes llegaron poco después. El joven de 15 años se encuentra ingresado en un centro juvenil en espera de juicio, mientras que su hermano de 13 años está siendo tratado en atención primaria. Un equipo multidisciplinar realizará una valoración y estudiará las circunstancias de la vivienda.
Una vez realizado este trámite, el menor deberá ser restituido con su familia. No hay duda de que este fue un momento difícil para su padre y su abuela. Si no pueden cuidar al niño, pueden alegar que se sienten incapaces de acomodarlo y que tenerlo cerca es un shock para ellos porque aún no se han recuperado de lo sucedido.
estado de shock
El menor quedará entonces bajo la custodia del municipio y será admitido en un centro para menores sin hogar o vivirá en un apartamento tutelado. Un abogado consultado por este diario explicó que si la Fiscalía lo presiona, también se puede determinar que considerando «los intereses del menor, no debe estar con su padre». Los investigadores conceden gran importancia a este aspecto del conflicto familiar.
Fuentes consultadas indican que aún no se ha adoptado esta actitud contra el padre, que aún se encuentra en «estado de shock» por la tragedia. El hombre estuvo en el punto de mira en los primeros minutos de la investigación, pero fue descartado casi de inmediato cuando los agentes confirmaron que esa tarde estaba trabajando en una planta metalúrgica en Aravá.
Investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Nacional han dedicado las últimas horas a realizar una inspección visual de la vivienda de Castro Urdiales y del coche y garaje donde fue encontrada muerta Silvia. Se están analizando todas las muestras biológicas para reconstruir lo ocurrido y se ha iniciado una ronda de declaraciones ambientales.