En un entorno típico de hogar o trabajo, hay diez baterías. Móviles, relojes, portátiles, tablets, videoconsolas, electrodomésticos, herramientas, altavoces, bicicletas, patinetes… todos los dispositivos se basan en la misma tecnología: baterías de iones de litio. Sin embargo, estas baterías son caras, tienen una capacidad limitada y fallan con el tiempo. El motivo de su escasez se debe a reservas insuficientes de sus principales elementos químicos, seis países (China, Australia, Congo, Chile, Sudáfrica e Indonesia) acaparan la producción…