Bernardo Pollicino, socio fundador de Epiqueya.
Una nueva firma entra en el campo legal. Se trata de Epiqueya Law Firm, una firma de abogados especializada en derecho mercantil, reestructuraciones e insolvencias, dirigida por el abogado Bernardo Pollicino, quien cuenta con más de once años de experiencia en estas materias. Con sede en Madrid (Calle del Pinar, 5), la compañía tiene una fuerte vocación internacional (dará servicio en Latinoamérica e Italia) y busca posicionarse como un aliado de medianas empresas, fondos de inversión y bancos.
Bernardo Pollicino comenzó su carrera en Moore Stephens. Posteriormente se incorporó al despacho Cremades & Calvo Sotelo, especializándose en el ejercicio del derecho procesal, mercantil y concursal. Esta experiencia fue adquirida posteriormente por Chávarri Abogados, quien se hizo cargo del área concursal del despacho en 2016 y fue nombrado socio responsable del Departamento de Reestructuraciones y Concursal en 2018. De 2019 a 2022 lidera el área mercantil y concursal en Tarsso Abogados, mismo año en que comenzó a trabajar en la creación de Epiqueya Abogados.
Policino combina su práctica como abogado con un enfoque en la investigación y la docencia. En este sentido, es miembro del Programa de Excelencia en Investigación I+D+i de la Universidad CEU San Pablo sobre la Construcción del Derecho Concursal Moderno. Además, es Catedrático de Derecho Mercantil y Derecho Concursal en el Instituto del Mercado de Valores (IEB), centro universitario de educación superior adscrito a la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Rey Juan Carlos.
Los socios fundadores definen el proyecto como una «oficina de autor». El término, explica, es «más auténtico que una boutique, y viene de otro mundo igualmente apasionante: el mundo del vino. Epiqueya es un despacho de abogados, como Signature Wine, que intenta hacer algo diferente en el mundo legal». las cosas, innovando en respuesta a la misión y ejecutando el trabajo como propio –no se debe improvisar ni el más mínimo detalle– y, sobre todo, por un estilo o manera de hacer las cosas pensadas para dejar huella”, dice Pollicino.
La situación económica desencadenada por la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha propiciado la presencia de estas boutiques jurídicas en el ámbito del asesoramiento concursal, reestructuraciones y liquidaciones. Epiqueya tiene una clara misión de continuidad. En palabras de Pollicino, “Los servicios que brindamos están diseñados para acompañar a nuestros clientes tanto en los momentos de crisis como en los buenos, por lo que pensamos que ayudaremos a resolver los problemas y prevenirlos”.
La empresa está en proceso de contratación y espera alcanzar la cifra de quince profesionales en los próximos cinco años. Los socios fundadores quieren que la empresa sea una «cuna de talento». Para Bernardo Policino, un abogado no sólo debe poseer conocimientos, métodos y técnicas, sino “tener el alma que es la esencia de la profesión”. Para Policino, los abogados tienen una «hermosa misión para cambiar nuestra sociedad y hacerla más justa».
La marca elegida no fue casualidad. El origen etimológico de Epiqueya está formado por las palabras griegas epi (terminar) y eikaion (estar justo). En palabras del propio abogado, quería encontrar “un término instructivo que transmitiera la esencia del derecho tal como se entiende clásicamente: “el arte de la bondad y la justicia” (Selso). Así, “el término epiqueya nos recuerda que el derecho no siempre es justo”. , a veces puede y debe corregirse. Resulta que la ley cambia, a veces para mejor y a veces en sentido contrario”, explicó el socio de la firma.