Raúl Sánchez (Caravaca de la Cruz, nacido en 1977) es cardiocirujano pediátrico en el Hospital Madrid de La Paz, donde forma parte del Equipo de Cardiopatías Congénitas, un equipo de cardiólogos y cirujanos pediátricos con Medicina, Hemodinamia, Insuficiencia Cardíaca, Cirugía de anomalías cardíacas congénitas, reparación de válvulas cardíacas, electrofisiología, asistencia ventricular y trasplante. Esta noche, a partir de las 21 horas, presentará el libro a sus conciudadanos junto al santuario, frente a la casa donde vivió San Juan de la Cruz.
Durante la pandemia sintió ganas de escribir algunas de sus reflexiones más profundas sobre su trabajo en el hospital, sus recuerdos de la infancia y la adolescencia en Caravaca, y cómo la vida ha entrelazado estas dos realidades, tejiendo un tapiz en el que comparte su visión. del mundo La salud pública y su compromiso de hacer de cada obstáculo, de cada dificultad una oportunidad de vida, entendida cada uno como algo que cada uno puede «dar a otro» «su regalo».
«No somos héroes»
-
autor:
Raúl Sánchez. -
editorial:
Golarín. -
Prefacio:
Pedro Simón. -
Páginas:
290.
En este libro, según confiesa el propio autor, alterna entre 60 cuentos que transcurren en el quirófano o en los campos y calles de su ciudad natal. “Son historias sagradas, y las personas que aparecen en esas páginas no son solo los protagonistas sino también los autores del libro”, explicó. Cada historia tiene su propio nombre.
intención
«Intenté que pudiera interpretarse como un himno a la salud pública, un himno en el que puedes encontrar historias que no crees»
El escritor caravaqueño Luis Leante, amigo de Raúl Sánchez, dijo de la obra «el amor a las pequeñas cosas, que al fin y al cabo son las más grandes, la amistad, la entrega a las personas, los caminos abiertos y cerrados, la reivindicación de la vida sencilla y Volver a lo básico son solo algunos de los temas que se ciernen sobre estos textos que, a pesar de su engañosa sencillez, acaban transmitiendo una profundidad inquietante.
La lectura de estos relatos no deja indiferente al lector, que se ve reflejado en las vivencias reflejadas por el autor, quien, con la habilidad de un cirujano «estrecho» y la maestría de un hombre que da valor a las palabras, busca en cada caso cómo expresar emociones, sentimientos y reflexiones que rodean o surgen de las propias experiencias.
«Estas historias», dice el autor, «vienen de hablar con la gente, porque la gente necesita conectarse entre sí; sus diagnósticos los llenaban de incertidumbre y los mantenían al borde de lo desconocido; este ejercicio de empatía tan necesario me abrió a ellos y me permitió estar con ellos en esos momentos. «
un gran trabajo
«Otro objetivo es explicar nuestra experiencia en el campo del trasplante cardíaco pediátrico»
Sobre No Somos Héroes, dijo: “Es un libro de 60 historias entrelazadas en las que hablo de cómo la pandemia ha transformado nuestras vidas, Historia dura y más hermosa En el hospital de La Paz, vivo en el quirófano del Está muy preocupado por la sociedad, confiesa que “otra meta es sacar del quirófano a los ciudadanos de a pie, explicando que estamos en niños con experiencias de trasplante de corazón en PeriodistasdeGénero; pero también miro atrás en el libro sobre la recuerdos que nos acompañan a lo largo de nuestra vida y a los que nos hemos tenido que aferrar durante el confinamiento porque nos hacían sentir seguros para poder sobrevivir».
Las historias fluyen como un manantial, y la serenidad del ambiente que une con sus palabras invita al lector a la reflexión, “revelo también una esencia de mirar hacia adentro para mejorar nuestra vida en común”, dice.
Dice el autor: «Este libro nació como una terapia, lo escribí durante mis sesiones con mi psicóloga; cuando tenía dos amigos, Antonio Bañón y mi paisano Luis Leante que lo leyeron, todos coincidieron en que hay que publicarlo».
Bañón y Leante animaron a Sánchez a adoptar la forma de un libro de cuentos. «Sí me gusta escribir, pero escribo por terapia, para interiorizar lo que pasa cada día, cómo me siento y qué pienso de mi trabajo, de mis colaboraciones… seguramente porque Caravaca tiene muchos buenos escritores, una cultura con mucho de esa palabra, que me dio la necesidad de expresarme por escrito», explicó.
Después de hablar con sus amigos, revisó el texto. «Es bueno», sabe, «rodearse de gente que sepa, que sepa difundirlo, y yo sé muy bien que son historias muy delicadas y sagradas, por eso quiero que se las trate como se debe porque el propósito es hacer que esas vidas, esas experiencias se vuelvan inmortales». Hay reflexiones en las páginas que suenan a afirmaciones: “Efectivamente, este libro hay que leerlo en otra tonada, pues he procurado que pueda interpretarse como un himno a la salud pública, un himno en el que descubrirás historias que no conociste”. no creo».
Raúl Sánchez trata de comunicar conocimientos científicos en un lenguaje cotidiano, explicando muchas veces cómo trabaja en el quirófano, te recuerda sus vivencias infantiles cuidando ovejas en la finca familiar de Pino Hermoso situada en Lorca y Caravaca de la Cruz entre Sri Lanka. «No es fácil exponer las complejidades de lo que hace un hospital, sobre todo uno como el de La Paz, que es uno de los más fuertes de España. Durante la pandemia -dijo con seguridad- ha habido fisuras en la sanidad pública, quizás un se necesita poca inversión más, y esta situación es suficiente”.
razón
«Nuestro trabajo», afirma, «es una transacción, una transacción que hay que hacer bien, pero no es sagrada, no somos héroes, los protagonistas son pacientes, y por eso estas historias son auténticos héroes». Una experiencia en Bolivia también tiene un capítulo en el libro. En esta historia, explico por qué «me convertí en cardiocirujano pediátrico». Ver a una niña atada a una cuna y ahogarse viva llenó su mente de preguntas y su corazón saltó del mar tratando de encontrar una solución. «Estaba muy ‘obsesionado’ con ese caso, por eso decidí tomar un nuevo camino».