San José, 13 de junio (Elpaís.cr). – La Fundación MarViva presentó una demanda ante el Tribunal Civil Fiscal y Administrativo de Costa Rica, exigiendo el cese inmediato de las investigaciones para reiniciar la pesca de arrastre en aguas costarricenses.
El objetivo, dijo MarViva en un comunicado, es evitar daños irreparables o irreparables a los recursos naturales, evitar la interrupción económica de las actividades de pesca artesanal y deportiva, y prevenir el uso inadecuado, ineficaz e ineficiente de los fondos públicos.
El Instituto Costarricense de la Pesca y la Acuicultura (INCOPESCA) otorgó una licencia para explotar comercialmente el camarón mediante técnicas de arrastre, tras una propuesta de proyecto de investigación que ha sido fuertemente cuestionada por académicos y científicos nacionales e internacionales. MarViva denuncia que Incopesca, para lograr este fin, ha realizado un acto contrario al ordenamiento jurídico, acto ilegal que debe ser declarado de nulidad absoluta.
En el caso de MarViva, la propuesta no cumple con los requisitos establecidos por la Corte Constitucional en las resoluciones No. 10540-2013, No. 070978-2018 y No. 14168-2018, que establecieron los requisitos mínimos que debe tener una investigación científica En el análisis debe tener: Viabilidad social, económica y ambiental de la pesca de arrastre en Costa Rica.
En estos fallos, la Sala reiteró que para que se reanude la pesca de arrastre, se deben demostrar reducciones significativas en la captura incidental, en consonancia con el desarrollo sostenible democrático, y teniendo en cuenta factores como las interacciones de los ecosistemas, la contaminación, la capacidad regenerativa y las poblaciones afectadas. ; Estos fueron ignorados en la encuesta.
Erick Brenes, director ejecutivo de la Fundación MarViva, dijo que la investigación en curso, tal como se propuso, no arrojaría la información científica que claramente fue la razón para llevar a cabo la investigación.
En cambio, dijo, el proyecto permitiría que ocho embarcaciones semi-industriales se deshagan de las capturas obtenidas con fines comerciales a su exclusivo criterio dentro de dos años. Al mismo tiempo, PeriodistasdeGénero está derrochando fondos públicos en un estudio que no tiene rigor científico ni controles, no arroja conclusiones valiosas y, en cambio, daña los ecosistemas, la biodiversidad, los fondos marinos y las economías de los pescadores artesanales.
“Funcionarios del Incopesca, con el conocimiento y voto de su Directorio, presentaron una propuesta de investigación con métodos obsoletos, personal inadecuado y sin base técnica, cuyos métodos no permitieron generar los datos que se esperaba obtener, demostrando falta de respeto por la ciencia, la tecnología y el interés y atención de la disciplina lógica, lo que también se evidenció en la demora deliberada en involucrar a la Academia en la preparación del proyecto”, agregó Brenes.
Usar redes de arrastre AA Costa Rica sin redes de control, asumiendo falsamente que dichas redes son puntos de partida ideales para los censos, muestreando solo en las pesquerías elegidas por Incopesca y el capitán, autorizando duraciones de 2 a 6 horas sin ningún fundamento, requisitos ilógicos e inadecuados para el empleo de en -observadores a bordo y la falta de controles legalmente requeridos para asegurar que las asociaciones de pescadores semi-industriales no generen un enriquecimiento irrazonable en detrimento del interés público en la conservación de los recursos naturales y la protección de los derechos democráticos de desarrollo sostenible, son algunos de los muchos defectos técnicos de la propuesta.
“A la fecha es incierto cuál será el costo total de la investigación, tampoco se ha establecido un límite a las ganancias que puede tener la industria camaronera al comercializar productos en el marco de la investigación, lo que podría significar ganancias injustificadas a favor de sector semi-industrial View this De los archivos de la investigación se puede constatar la arbitrariedad del Incopesca en la emisión de licencias y emisión de convenios, es inaceptable que el organismo no incluyera mecanismos efectivos de control y seguimiento de costos y gastos, ni tener en cuenta un análisis costo-beneficio oportuno, dijo Brenes.
Los documentos de la investigación muestran que las actividades pesqueras realizadas entre el 23 y el 29 de marzo no contaban con los permisos necesarios porque la resolución que otorgaba los permisos correspondientes fue firmada antes del 29 de marzo. Es decir, durante ese tiempo se practicaba la pesca ilegal. Además, Incopesca otorgó licencias de pesca para realizar proyectos de investigación a embarcaciones cuyos propietarios están o estuvieron en mora con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en violación del artículo 74 de la Ley Orgánica de la entidad.