Nuestro estado social debe corregir de inmediato su falta de protección de los derechos de los más vulnerables. Sin juzgados en toda España dedicados a las cuestiones de infancia, familia y capacidad, no existe una protección igual ni eficaz para miles de personas -menores y adultos- que lo necesitan más que nadie por su futuro y bienestar. Estas fueron las principales conclusiones de la tercera jornada jurídica en la materia organizada por los Colegios de Abogados de Málaga, Madrid, Barcelona, Antequera y la Plataforma de Familia y Derecho, que se celebró recientemente en la capital malagueña.
De los 47 millones de españoles, 22 tienen acceso a 169 juzgados especializados. Los 25 millones restantes, en caso de crisis familiar, deben acudir a uno de los 116 juzgados de primera instancia, oa uno de los 1.071 juzgados mixtos, según el lugar donde residan. Esta desproporción es flagrante y constituye una desigualdad fácticamente atroz: en nuestro país, si eres menor de edad, adolescente o adulto con discapacidad, tendrás acceso a la justicia especializada en función de tus necesidades, según el código postal.
Todo lo anterior viene avalado por datos que confirman que España tiene dos velocidades en este sentido: los asuntos de familia se resuelven entre seis y ocho meses en los juzgados especializados, mientras que los híbridos pueden llegar a los dos años. resolver. Los estudiosos y juristas familiarizados con la inmensa complejidad del derecho de familia han concluido unánimemente que esta triste realidad debe ser corregida de la manera más urgente. En el momento de la designación de Málaga, el apoyo a la profesionalización del poder judicial, la fiscalía y los equipos psicosociales había sido fuerte. Así como las necesidades de la justicia local, como los juzgados de circuito para resolver determinados casos.
Con la internacionalización de las relaciones marido-mujer, la sociedad avanza hacia patrones familiares cada vez más diversos. La nueva legislación (por ejemplo, la ley transgénero recientemente aprobada) y los debates sustantivos en la sociedad (por ejemplo, en torno a la subrogación) tendrán un impacto directo en el acceso a la justicia. Todo esto debe ser respondido, junto con uno de los mayores desafíos que enfrenta nuestra nación: la eliminación total de la violencia de género. La justicia oportuna y eficaz -y sólo la justicia profesional puede hacerlo lo mejor posible- puede combatir verdaderamente el flagelo de la violencia contra las mujeres, que es mayor en el ámbito de las relaciones familiares.
Otra conclusión es que la abogacía cree que la constante evolución del derecho de familia requiere una formación continua en el día a día, tanto en cuanto a nuevas normativas como en cuanto a soft skills. En este punto, los organizadores se han comprometido a mantener su apuesta por una formación excelente, completando un programa formativo que incluye sesiones sobre nuevos patrones familiares o posibles consecuencias psicosociales del proceso. Esta voluntad de innovar ya se refleja en la participación directa de niños y niñas en útiles sesiones de Asamblea General.
Además, dentro de los importantes nombramientos de abogados expertos en familia, cabe celebrar que un gran logro de los últimos años ha sido la concienciación de los legisladores sobre la necesidad de especialización. Aunque no es suficiente tenerlo. En un país donde el 56% de las familias atraviesan actualmente crisis que requieren soluciones jurídicas, se deben tomar medidas inmediatas para consolidar la justicia especializada en niñez, familias y capacidades. Sin ella, no habrá justicia para los más vulnerables ni futuro digno para los jóvenes.
Javier AbelPresidente de Family & Legal Platform. luis morenoDirector del ICA Antequera. flor carrascoVicepresidente de ICA Málaga. Elizabeth guiñosVicepresidente del ICAM. joakind mikelSecretario del Consejo del ICAB.