Los socialistas españoles se niegan a reunirse de nuevo con el PP ‘en manos de la extrema derecha’
El PPS se negó a reunirse nuevamente con el PPP en el marco del diálogo previo al debate inaugural de Alberto Núñez Fejo. La portavoz del Partido Socialista, Pilar Alegría, pidió este viernes al Partido Popular que aclare su postura ideológica y acusó a los conservadores de estar «en manos de la extrema derecha». «Ahora escuchamos que quiere volver a reunirse con los socialistas. Señor Feijó, lo primero que tiene que hacer es aclararse, aclararse a su partido antes de pedir reunirse con nadie más. Por cortesía institucional, aceptamos Propusimos renovar la reunión del Consejo General de Justicia antes del 31 de diciembre, sea quien sea el presidente del Gobierno, no hemos recibido respuesta de ellos y siguen dilatando la situación que lleva más de 1.700 días”, anotó.
En un vídeo, la ministra de Educación también dejó claro que su partido no se «reunirá con el Partido Popular en manos de la ultraderecha, como demuestra otro acuerdo que el partido alcanzó con Vox de Murcia». «Ustedes son la perversión de la derecha europea. Mientras que la CDU alemana cerró las puertas a los extremistas, ustedes les extendieron la alfombra roja», subrayó.
El Partido Popular respondió a Alegría a través de su secretaria general Cuca Gamarra, que criticó el rechazo de los socialistas y culpó a Pedro Sánchez de sus negociaciones con Junts, afirmando que el líder socialista preferiría «echarse en brazos de un prófugo que pide amnistía en para poder permanecer en el gobierno», en referencia al expresidente catalán Carles Puigdemont, que huyó de la justicia. Gamarra fue más allá y acusó a Sánchez de «acabar con el Partido de los Trabajadores Españoles» al no escuchar «las voces del propio Partido Socialista que le decían que ésta no era una moneda que no se pudiera entregar», en alusión al ex Felipe Gonzále y Felipe González. el exvicepresidente Alfonso Guerra, así como otros exdirigentes socialistas que se mostraron críticos con las negociaciones con los independientes.
“Hoy, los socialistas no pueden mirar a la cara a sus líderes históricos, a muchos activistas actuales o a la gran mayoría de los votantes a quienes no se les dijo en la campaña electoral que sus votos ayudarían a perdonar a quienes ponen en riesgo nuestra política en el Pueblo. se controla el orden constitucional y lo que piden a cambio de apoyo es el reconocimiento de que España no es una democracia», subrayó Gamarra.