El Ministerio de Cultura ha allanado el camino para la construcción de la Torre del Puerto de Málaga, un hotel que se prevé asiente en la Marina de Levante de 116 metros de altura. El gobierno ha archivado sus archivos de información para abrirlos en la primavera de 2021. Entonces quiso estudiar si la construcción de rascacielos supondría una amenaza para el paisaje de la capital malagueña y saquearía su patrimonio histórico. Un informe preliminar de este verano destacó que había «suficientes indicios de saqueo». Ahora, tras consultar con diferentes autoridades y pedir informes a diferentes organizaciones, ha dado un paso atrás y ha concluido que no hay constancia de que se haya producido ningún tipo de saqueo en el edificio más alto de la Costa del Sol. Eso sí, el Gobierno advirtió que no debía afectar negativamente al centro histórico -declarado bien de interés cultural- y sugirió reducir la altura para dar cabida a edificios de interés circundantes, como la Catedral de Málaga.
Torre del Puerto ha sido objeto de polémica desde que se anunció el proyecto en 2015. Proyectado en la zona sur de la Marina de Levante, la altura exhibida era de 135 metros en su momento, pero luego se redujo a 116 metros bajo la presión de todas las partes. Las diferentes plataformas y los debates que suscitan en la ciudad. Contará con 358 salas, un auditorio de 1000 asientos y una terraza panorámica. Fue diseñado por el arquitecto José Seguí, impulsado por el grupo Al Alfia, vinculado a la familia real qatarí, y tiene una inversión estimada de unos 200 millones de euros, y en España estuvo representado en el Ayuntamiento de Málaga por el ex Real Madrid presidente Ramón Calderón. El Ayuntamiento se mostró muy optimista con la iniciativa e incluso aprobó inicialmente un aumento de la edificabilidad de la zona para poder trabajar. El alcalde Francisco de la Torre cree que será una gran adición a su proyecto turístico. La Autoridad Portuaria también lo apoya. En cambio, la plataforma cívica Defendamos Nuestro Horizonte se negó. Lo ve como un «asalto» al paisaje histórico.
Esto es exactamente lo que Cultura pretende aclarar cuando anuncie el documento de Información Abierta en mayo de 2021. Esto se hizo porque el edificio del hotel podría “tener un impacto negativo en el paisaje urbano, histórico y natural de la ciudad de Málaga”. Lo declara bien de interés cultural por el hecho de que el rascacielos puede afectar al centro histórico, pero tiene que sustentarlo con argumentos, o retroceder si no los tiene. Una comisión de técnicos del Ministerio viajó a Málaga en junio para conocer de primera mano lo que estaba pasando. Mantuvo reuniones con representantes del Ayuntamiento, del puerto y del Gobierno militar de Andalucía. También solicitó información a varios organismos, entre ellos la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Real Academia de la Historia, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, la Universidad de Málaga y la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Málaga.
En base a toda la información obtenida, el Gobierno cree ahora que «la construcción de la Torre del Puerto con el fin de promover el desarrollo turístico, económico y social de la región sin duda aumentará el valor de la ciudad de Málaga», por lo que archiva los procedimientos iniciados. Por tanto, descarta posibles saqueos. Destacó que un puerto “no debe ser un espacio estático que no pueda adaptarse a sus propias necesidades de gestión, sino un espacio dinámico que debe responder en todo momento a las necesidades que plantea su operativa”. Eso sí, advierte que ni el edificio ni nada que allí se construya debe tener un impacto negativo en el patrimonio cultural de la ciudad, “especialmente en los alrededores del puerto que han sido declarados patrimonio cultural.
Para evitarlo, ofrece una serie de observaciones y recomendaciones. Entre ellos, el Ministerio de Cultura destacó el informe de la Escuela de Arquitectura de Málaga, que señaló que la Torre Puertorriqueña debe buscar referencias por su altura entre los principales elementos arquitectónicos. Es decir, en la catedral (87 metros de altura), en los edificios de viviendas del barrio de la Malagueta (unos 50 metros) o en la llamada Torre de la Equitativa (72 metros), hay actualmente otros dos hoteles. Incluso te pide que veas otras estructuras como las grúas portuarias (100m) o la rueda de la fortuna (70m) instaladas junto a la zona portuaria. También pone como ejemplo el Hotel W de Barcelona, cuya altura estuvo influenciada por hitos paisajísticos anteriores (en este caso las torres de la Villa Olímpica) o las torres de Colonia que influyeron en la catedral de la ciudad alemana y sus proyectos fueron modificados originalmente para ganar repercusión en el paisaje elementos más pequeños. Por último, Cultura pidió al gobierno militar de Andalucía y al Ayuntamiento “la importancia de proteger todos los valores patrimoniales de los conjuntos históricos de la ciudad de Málaga, que han sido declarados bien de interés cultural”.
Este reportaje es uno de los frentes abiertos que está construyendo Torre del Puerto, pero hay un segundo. A principios de este año, el gobierno aprobó el inicio de la declaración de interés cultural en la categoría de Monumento a La Farola, el faro del puerto de Málaga. La lista, a la que se han opuesto diferentes grupos, incluido National Harbor, aún está en curso, pero afectará el área alrededor de la propiedad. La Ley del Patrimonio Histórico Español prohíbe la construcción de edificaciones cercanas que alteren el carácter del monumento “o perturben su contemplación” en virtud de su color, tamaño, volumen o estilo. Este es el último escollo para hacer realidad el sueño de altura de los malagueños.