La comisión del 8M del movimiento feminista madrileño presentó este viernes su manifiesto para la marcha, que volverá a tomar las calles de la capital el próximo miércoles, en el Día Internacional de la Mujer. Lo hacen con el lema “Somos el grito de la necesidad”. El cabildo, que lleva 40 años organizando manifestaciones oficiales con decenas de colectivos, es transgénero inclusivo e histórico, subrayando que la marcha será «un espacio seguro para todos». Exigiendo justicia feminista, salud pública y mujeres inmigrantes, entre otras cosas, llamaron a «llenar las calles desde Atocha hasta la Plaza de España este 8 de marzo».
«Este manifiesto reivindica la diversidad del movimiento feminista, desde la diversidad de nosotras y nosotras. Somos muchas, pero queremos más», ha dicho Arantxa López, una de las ponentes de este año. Desde finales de la década de 1970, el comité ha reunido a decenas de organizaciones de comunidades, pueblos y ciudades, y sus llamamientos han destacado las necesidades de protección de las mujeres en situaciones particularmente vulnerables, como las mujeres irregulares, las personas transgénero y las prostitutas, y criticado » discurso de odio» contra el colectivo LGTBI. “Haremos todo lo posible para proteger la infancia trans y no binaria”, prometieron.
La manifestación comenzará a las 19.00 horas del próximo miércoles, por la Glorieta de Atocha, conocida como el «Camino de la Diosa», por Cibeles, Gran Vía y Callao, hasta la Plaza de España, al igual que las multitudinarias sufragistas feministas de 2018 y 2019 hizo durante las marchas socialistas. Media hora antes del mismo lugar, comenzará otra marcha convocada por el Movimiento Feminista de Madrid, bajo el lema «Feministas que luchan por los derechos de las mujeres», aunque esta primera manifestación será diferente a lo largo del recorrido. Para 2023, el feminismo llenará las calles de las ciudades, pero será tan separado como el Día Internacional de la Mujer del año pasado y el 25 de noviembre, el Día contra la Violencia de Género.
La razón es que el tratamiento de la ley transgénero ha dividido a las minorías en el movimiento sobre la base de que la regla presumiría «matar mujeres». «No hay duda de en qué manifestación encajamos todos. Donde sea que veas la bandera trans más alta y más grande, esa es la manifestación que estamos convocando», dijo Julia Taberneiro, otra oradora del comité 8M de este año (Julia Tabernero).
El Movimiento Feminista de Madrid, facción que viola las leyes transgénero, emitió este jueves un manifiesto pidiendo la renuncia o destitución de la ministra de Igualdad, Irene Montero, alegando que su llamado tenía como objetivo «conectar el feminismo usurpador en nombre de implementar políticas neoliberales que violan los derechos de las mujeres». derechos». También se declararon abolicionistas de la prostitución.
Este año, además de las discrepancias en las leyes transgénero, preocupan las primeras ramificaciones de las leyes de libertad sexual, con más de 700 agresores sexuales conmutados y liberados, según estadísticas provisionales del Consejo General de Justicia. Tienen garantías del comité del 8M de que no «darán un paso atrás» en el tema del consentimiento, que solo lo rodean leyes del «sí». “El enfoque no tiene que estar en el sobreviviente, sino en el agresor para demostrar consentimiento”, dijo López. El portavoz también destacó otros aspectos de la ley: «Introduce medidas muy importantes en el ámbito sanitario y legal, y lo que realmente queremos son recursos para hacerla cumplir».
Las feministas del Comité 8M recuerdan que los cuidados siguen recayendo en gran medida en las mujeres, que el 60% de los indocumentados son trabajadores domésticos precarios o trabajadores eventuales, y que la salud es un sector «feminizado». Por ello, el manifiesto que marcará los objetivos del 8-M para 2023 pide una ley asistencial que aprueba la Iniciativa Legislativa Masiva (ILP) para la regularización especial de extranjeros en España y apoya las necesidades de los sanitarios de Madrid .
En cuanto a la prostitución —un tema que también ha sido debatido dentro del movimiento feminista debido a posiciones contrapuestas entre quienes defienden su regulación o abolición— Tabernero aseguró que el trabajo del comité fue común y abierto a “diferentes feminismos”. “No hay solo dos posiciones, hay muchos, muchos representantes en esta manifestación”, concluyó el vocero diciendo que es importante “construir desde un terreno común”. «No es un espacio único, es un espacio abierto para todos y será un espacio seguro».