Nerea Luis (Madrid, 31 abriles), experta en inteligencia fabricado y robótica, navega con ilusión pero desasosiego por el momento más enredado de su disciplina. Por un costado, el explicación acelerado de aplicaciones fascinantes, por ejemplo en el mundo de la medicina o el procesamiento del verbo natural; por otro costado, los “casos de desastre” en los que cometen errores o abusan de la opacidad por mala regulación. Por eso, más allá de su trabajo en la empresa Sngular, está profundamente comprometida con su labranza como promotora de la tecnología, encadenando conversaciones como la que la llevó al Tenerife GG y ahora además en su nueva sección en el software Esfera Laika en La2: “Hemos llegado a un punto en el que necesitamos entender las aplicaciones de la inteligencia fabricado; tal vez hay uno que ya te ha influenciado y no lo sabes».
Preguntas. ¿Cuál es la percepción de la gente?
Responder. La temática de ciencia ficción ha dejado mella. Se nota mucho que sigue estando el tema de la superinteligencia, de la singularidad, pero se empieza a ver más la parte de lo que es su aplicación. Las personas mayores te dicen: me preocupa cómo afectará esto al futuro de mi trabajo. Lo viven como algo totalmente propio.
P. Como amenaza.
R. Una persona más joven ve esto como algo que le puede ayudar en su carrera. Pero cualquiera que haya trabajado durante 40 años y vea que está cogiendo velocidad, se pregunta si necesita volver a aprender, reinventarse. Se habla mucho de reinventarnos, todavía tenemos que pensar en otras opciones.
P. DALL-E, el programa que convierte las palabras en imágenes ha tenido mucho éxito pero se ha convertido en una parodia, la mayoría de la gente lo usa para encontrar risas y memes. ¿No hay peligro de que se note que la inteligencia artificial solo se usa para estupideces?
R. Es cierto que a veces se puede convertir en una parodia, pero creo que está bien porque todo el mundo entiende lo que es un dibujo y le parece gracioso, pero al final dicen: Ostras, pasa y lo pruebo. Tal como sucedió en ese entonces con esas aplicaciones móviles que les ayudaron a entender qué es un deepfake porque vieron los videos. Eso ayuda mucho a entender al menos uno de los aspectos.
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