En el último canto de la Ilíada, Homero cuenta cómo el anciano Príamo, con la ayuda de los dioses, se coló en la tienda de Aquiles y le exigió que le devolviera el cuerpo de su hijo Héctor, y que lo enterrara dignamente. El héroe griego, enfurecido por haber matado a su amado Patroclo, arrastró el cuerpo de Héctor hasta las murallas de Troya sin darle una sepultura adecuada, lo que violó la… .
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En el último canto de la Ilíada, Homero cuenta cómo el anciano Príamo, con la ayuda de los dioses, se coló en la tienda de Aquiles y le exigió que le devolviera el cuerpo de su hijo Héctor, y que lo enterrara dignamente. El héroe griego, enfurecido por haber matado a su amado Patroclo, arrastró el cuerpo de Héctor ante los muros de Troya sin darle un entierro adecuado, una violación de la ley de la tierra y de los dioses. “Así que Aquiles ha perdido toda piedad y todo respeto”, le dijo Príamo (traducido por Emilio Crespo Gèmes en la versión de Gredos). “Recuerda a tu padre Aquiles, que era como los dioses, la misma edad, en el umbral fatal de la vejez.” Los dos finalmente lloraron, y Aquiles le entregó su cuerpo.
De hecho, la Ley de la Memoria Democrática no se diferencia tanto de la súplica del anciano Príamo al vengativo Aquiles. En el fondo de la norma, entre otras disposiciones, está la posibilidad de satisfacer algo tan básico, tan antiguo, como es la posibilidad de que las personas mayores puedan encontrar los restos de sus seres queridos asesinados durante la represión, sin importar de qué lado, y dar ellos a ellos para el entierro, Ellos lo merecen. Hace veinticinco siglos, en los albores de nuestra cultura, los textos fundacionales de la literatura occidental describían la importancia de un entierro adecuado para la dignidad humana. La dictadura castigó a sus víctimas con la tortura y la pena de muerte, pero extendió el castigo a sus familiares, privándolos incluso del derecho a enterrar a sus seres queridos.
Excavación en la Tumba 114 del Cementerio de Paterna (Valencia), conocida como la «Tumba Cultural».
Mónica Torres
Una de las primeras medidas del acuerdo alcanzado por el PP valenciano y Vox es la derogación de las leyes «atacan la conciliación de los asuntos históricos» y «memoria y libertad», que quieren implantar en toda España si ganan el 23 de julio. Respeto absoluto y pleno a los derechos y libertades de todas las personas”, es decir, convertir en letra muerta la Ley de Memoria Democrática, una de las obsesiones de los partidos de derecha desde que se promulgó la primera ley de memoria histórica por parte del gobierno socialista. .José Luis Rodri Gus Zapatero.
No se trata de casos abstractos: se trata de la angustia de familias específicas que han esperado durante décadas el final de su horrible pasado. El cómic de reciente publicación «María la javelina» (Astiberri) cuenta la historia de un sufrimiento interminable en Valencia. El libro está escrito por Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou, quienes ganaron el Premio Nacional de Cómic por su historieta «El día 3» (Astiberri, 2018) sobre el accidente del metro de Valencia. “Fue la primera mujer herida en la guerra civil y la última mujer de la comunidad valenciana muerta a tiros por el franquismo”, explican los autores en un reportaje sobre su trabajo en Barberia.
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María Pérez de la Cruz Rajavelina era una joven guerrillera anarquista de Sagunto que fue procesada tras la Guerra Civil por un crimen que no cometió. Incluso los abogados defensores que le asignó el régimen, que por lo general siempre actuaban en nombre de la acusación, intentaron impedir la ejecución porque las acusaciones eran un completo disparate. Le raparon la cabeza, la torturaron y robaron a su hija al nacer antes de ser asesinada a tiros a la edad de 25 años en 1942 en la localidad valenciana de Paterna, hogar de 2.238 víctimas entre 1939 y 1956 personas fueron ejecutadas. Sentirse enojado, impotente y triste ante la implacable injusticia.
En respuesta al trauma y la culpa de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes acuñaron el término Vergangenheitsbewältigung, que significa «reconciliación con el pasado». Homero ha dejado claro que esto sólo puede lograrse mediante un entierro digno de los muertos. “Honra a los dioses, Aquiles, ten piedad de mí en honor a tu padre.” Evitar que esto suceda es violar una de las reglas más antiguas y justas de nuestro mundo.
