Borrell, sobre el suministro de F-16 a Ucrania: «No lo hicimos, pero lo haremos»
El Alto Representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, pronosticó el lunes que se suministrarán aviones de combate F-16 a Ucrania: «De momento no los tenemos, pero los tendremos», dijo un día, cuando le preguntaron si enviar los aviones era el siguiente paso para ayudar a Ucrania a luchar contra Rusia.
Borrell reflexionó sobre la respuesta de Occidente desde que comenzó la invasión: «La primera ayuda militar de Europa fue de 50.000 cascos», comenzó. Luego, después de meses de discutir si enviar el tanque de batalla principal Leopard, temiendo que Rusia se «enojara», finalmente lo hizo. «Lo mismo sucedió con el sistema de defensa aérea», continuó. Algunos creen que estas entregas representan una «escalada» del conflicto.
«Y luego el F-16. Todavía no los hemos dado, pero lo haremos», predijo. Añadió: «Sin duda estaríamos en una mejor posición si hubiéramos sido más dinámicos, más directos, más rápidos (…)». El 22 de mayo, Borrell ya había celebrado la decisión del G7 en la reciente cumbre «Prepárense para que Ucrania suministre el cazas que necesita», y se refirió a la formación de pilotos ucranianos.
Sobre el futuro de la guerra en Ucrania, Borrell dijo que no era optimista sobre lo que podría pasar este verano debido a la actual concentración de poder en ambos lados y el claro deseo de Rusia de ganar la guerra en lugar de negociar.
El alto representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea también defendió la necesidad de Europa de incrementar sus capacidades de defensa y mejorar su coordinación en este ámbito «si quiere convertirse en una potencia mundial», lo que pasaría por aumentar el presupuesto militar. «Sé que una campaña como esta no ganará, pero así es el mundo, no como nos gustaría que fuera. Es un mundo peligroso».
En intervenciones posteriores, la vicesecretaria general adjunta de Diplomacia Pública de la OTAN, Carmen Romero, también defendió la necesidad de aumentar la inversión en seguridad y defensa ante el reto planteado por Rusia. «Con Rusia como está, no podemos rendirnos». Romero aseguró que la OTAN «no está en guerra con Rusia, ni quiere hacerlo», aunque defendió la «disuasión» como la mejor línea de acción en este momento. También subrayó que el objetivo es orientar los esfuerzos para que Ucrania «recupere la mayor parte de su territorio» para que esté en la mejor posición para negociar una paz sostenible. (Francés)