PNV ha presentado enmienda íntegra; PP y Vox irán por el mismo camino, pesa ERC
Un proyecto de ley de familia auspiciado por el Ministerio de Derechos Sociales, liderado por Ione Belarra, enfrenta un duro proceso parlamentario que podría terminar socavando las normas. El texto fue aprobado por el Consejo de Ministros el 28 de marzo y marcado como «urgente» para su envío al parlamento, pero fue rechazado por los partidos de oposición PP y Vox, así como por los grupos nacionalistas e independentistas PNV y CKD.
El primer grupo en dejar constancia formal de su posición en contra del proyecto ha sido el PNV, que ha registrado una enmienda general en su contra. Según los nacionalistas vascos, la propuesta del Gobierno vulnera y «suprime» el orden jurisdiccional, «desencadenando» el poder del Estado para «coordinar, regular, dirigir y controlar» las comunidades autónomas, que pasarían a ser «puras ejecutoras» de la política estatal.
El portavoz del parlamento del PNV en el Congreso, Aitor Esteban. Moya
En ERC, ninguno está contento con el proyecto de ley, al igual que los grupos de la oposición: PP y Vox. Este último también está dispuesto a proponer enmiendas a todo el texto, mientras que los republicanos catalanes sopesan la posibilidad de hacerlo. El plazo para inscribirse en este tipo de iniciativas finalizaba hoy a las 18.00 horas, pero se amplió unos minutos antes de que expirara a petición del PSOE, que cuenta con el apoyo del PP.
El PNV, en sus modificaciones al conjunto inscrito, cita explícitamente vulneraciones de derechos en políticas dirigidas a la protección de la familia, la educación, la sanidad, las tecnologías de la información o la vivienda. En definitiva, los nacionalistas vascos consideran que las medidas contenidas en la ley Berrara son transversales y «ampliamente más allá» del mandato comunitario de conciliación de la vida familiar y profesional.
Como claro ejemplo de esta intrusión, el grupo nacionalista cita la séptima cláusula del proyecto, que insta a las CCAA a «cumplir en el plazo de 24 meses las obligaciones que les impone la ley, correspondan o no dichas obligaciones en materia de autonomía».
El PNV asegura que «los estados son cada vez más proclives» a limitar las responsabilidades de autogobierno «regulándolas». “Lograr la paridad entre las CCAA no justifica simplemente la necesidad de coordinación, porque sin diversidad en la comunidad no puede haber verdadero pluralismo ni capacidad de autogobierno”, advirtió.
El proyecto de ley transforma la Directiva Europea de Reconciliación, que España está obligada a hacer, e incluye además tres nuevos permisos de acogimiento por familiares, amplía el concepto de familias extensas a monoparentales con dos hijos, y reconoce diferentes tipos de familias como la LGTBI, la adopción, la reestructuración , miembros múltiples, adoptivos o discapacitados, etc.