Propone un acuerdo sobre medidas más favorables a las mujeres en cuatro áreas: lucha contra la violencia de género, cierre de la brecha salarial, igualdad y reparación
Pedro Sánchez ha escapado a la trampa del «sí» y su política funciona en ambos sentidos. Primero, hubo agitación interna en su gobierno de coalición por su defensa de las mujeres y el telón de fondo del 8-M. En segundo lugar, su propia autoridad, ya que ni él ni Yolanda Díaz, líder del ala morada del comité ejecutivo, han podido cambiar el rumbo de las diferencias ni apaciguar la escalada verbal entre Unidas Podemos y PSOE. Además, en el caso del presidente, “tiene una pasividad inapropiada”, en palabras de un exdirigente cercano. Como para amortizar el encuentro. Lo único que ni siquiera votó fue la ley de reforma.
Pero los idus de marzo no acabaron con la rectificación del logo pliego de Irene Montero.Se mantiene plazo para modificaciones normativas, crisis de gobierno, moción Vox vs. Ramón Tamés Como candidato, la evolución del caso Mediador…
Por si fuera poco, fue el PP el que apoyó a la mayoría con sus votos, por lo que la iniciativa del PSOE siguió su trámite parlamentario a pesar de ser rechazada por los socios naturales. Con estos factores, la dirigencia popular ve una oportunidad de oro para intentar posicionarse «en el centro» y seguir erosionando a Sánchez desde el punto de vista democrático.
¿como? Hay dobles «actos». El PP propone al PSOE acordar más medidas promujeres. Lo más importante, en cuatro frentes: financiación para combatir la violencia de género, cerrar la brecha salarial, igualdad -en función de la «letra pequeña» de las nuevas leyes que proponga el Ejecutivo- y defender la reforma de leyes donde sólo el sí es afirmativo.
«Frente Común»
Sobre el último punto, la población votará al PSOE para crear un «frente común», frente a Unidas Podemos y votará en contra de considerar las enmiendas propuestas por sus socios parlamentarios ERC y Bildu.
El PP cree firmemente que hay que cambiar la ley para evitar la «revictimización» de las mujeres, y también considera la iniciativa del PSOE una «copia casi textual» de su propuesta de ley. Pero eso no es lo único que lo mueve: también ve un camino electoral en la estrategia. Las masas creen que pueden raspar votos en la arena feminista «clásica». Sobre todo porque una parte importante del electorado que se debatió entre PSOE y PP -hasta un millón de votantes- coincidió en que hay que cambiar la norma para corregir sus efectos negativos -más de 720 conmutaciones y 74 liberaciones- en el futuro.
En Génova, se mostró feliz de jugar un partido que «limpió el desorden» por «responsabilidades nacionales».El Congreso votó ayer para aprobar una moción nacida del escepticismo popular Ucrania, que devuelve una nueva coincidencia de votos. Pero esta vez, votaciones entre PP y Unidas Podemos por los informes mensuales «La situación en Ucrania y los compromisos internacionales asumidos por España» de los ministros de Defensa y de Asuntos Exteriores. Si el martes el PSOE se alía con el PP contra Podemos, el jueves es el partido morado el que apoya a las masas contra los socialistas.
El martes, por supuesto, Cuca Gamarra acusó al PSOE de no estar «agradecido» por el apoyo a su partido entre los principales creyentes parlamentarios. «No va a ser malo», el segundo más feo de Feijóo Antena 3Dijo que era importante enmendar las leyes de libertad sexual «lo antes posible» para evitar que «los delincuentes sexuales actuales no puedan» beneficiarse de las reglas que «no deberían haberse aprobado». «Pruébate a ti mismo porque está probado».