Jorge Rodríguez, expresidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Ontinyent, en el primer día de su juicio, 19 de septiembre.Mónica Torres
El expresidente de la Diputación de Valencia, el entonces socialista Jorge Rodríguez, lo anunció este lunes en el caso Alqueria, señalando al abogado José Luis Vera, cercano al PSPV-PSOE, que también se encarga de los servicios jurídicos, como teórico y opositor del Reconocimiento del contrato de alta dirección de la sociedad cotizada Divalterra (antes Imelsa), que se sienta en el banquillo con otras 13 personas. Además, Rodríguez subrayó que nadie, ni siquiera la oposición, los cuestionó poco después de asumir el cargo en 2015, tras la reestructuración de una entidad que había sido uno de los focos de corrupción en la era del PP.
Los argumentos del juez de instrucción, la fiscalía y las denuncias son que Rodríguez y los suyos crearon siete contratos de alta dirección en paralelo a otros contratos que ya existían en beneficio de militantes y simpatizantes de su partido y de Compromís, que gestionan la Diputación con ellos. . Fueron acusados de malversación de fondos y prevaricación.
El actual alcalde de Ontinyent, que abandonó el PSPV-PSOE tras no poder volver a presentarse al cargo en 2019, solo ha respondido a preguntas de la defensa y el juzgado, y ha dicho que canceló más de una decena de contratos de consultoría. La misma cotizada (45 en total), si “su intención es colocar a alguien”, es libre de hacerlo. Aseguró que la decisión significó un ahorro de 1,2 millones de dólares en tres años, cifra muy similar a la que se les imputa por peculado.
Villa polémica
Citada a declarar días después, Vera, abogada senior con vínculos históricos con el PSPV-PSOE, parece haber estado implicada en el caso Azud hace unos meses. La causa investiga las supuestas irregularidades en la sentencia del Ayuntamiento de Valencia en la que Rita Barberá, su cuñado José María Corbín y el ex teniente de alcalde Alfonso Grau (Alfonso Grau) pueden ser agente de la Comisión, pero también señala que el cabecilla , el empresario Jaime Febrer, utilizará los servicios de Vera (basado en unos ingresos agregados de 1,3 millones de euros) para manipular adjudicaciones en otras ciudades gobernadas por el PSPV-PSOE.
Rodríguez detalló que la contratación de Villa fue recomendada por su entonces jefe de Gabinete, el exalcalde de Gandía José Manuel Orengo, quien luego se convirtió en asesor del presidente Ximo Puig, también declarará como testigo. «Me recomendó su contratación, yo no lo conocía nada. Trabajaban juntos en Gandia, me dijo que Vera era alguacil suplente en la audiencia provincial, había tratado importantes casos de corrupción, daba clases en la UV, Sabe empresas públicas, era gerente general…», reseña.
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Además, recordó que le había dicho que estaba en buenos términos con los fiscales en el caso Imelsa, una trama de corrupción ligada principalmente al PP y que tiene como protagonista al adicto al dinero Marcos Benavente. Se trata de Pablo Ponce, quien también es el fiscal del caso. “Me dijo en un correo electrónico de octubre de 2016 que sorprendentemente no fue seleccionado por la UDEF”, deslizó.
contrato
Rodríguez aseguró a Villa, quien le había hablado por primera vez sobre la posibilidad de un contrato de alta dirección, que estaban «perjudicando» a los elegidos para dirigir las siete gerencias creadas. Insistió en que así recibieron su visto bueno y asumieron la responsabilidad legal. El expresidente del consejo provincial reconoció que había otras opciones de contratación, pero dijo que se le pidió al profesor Alfonso Meraldo que presentara un informe para respaldar su regularidad, que no vio ningún problema.
Rodríguez destacó que solo conocía a dos de los siete que contrató personalmente, y dijo que no conocía a los denunciantes de Alquería, José Luis Pelisse y José Luis Castelot, antes de asumir el cargo. Cuenta que los vio en la junta de Divalterra, y “al leer el sumario del caso Imelsa”, supieron “que han sido los beneficiarios de la nómina VIP, han ganado una productividad descontrolada, entre 6.000 y 8.000 euros entre”. .
reveses anteriores
El expresidente de la Audiencia de Valencia, primer imputado en hacerlo, emitió un comunicado después de que el tribunal resolviera cuestiones planteadas previamente por las partes y descartara trasladar esas comparecencias a la conclusión del proceso. Asimismo, se denegó una solicitud de sobreseimiento y regreso a la etapa de investigación por entenderse violado el derecho a la defensa.
Además, la primera parte de la Audiencia Provincial de Valencia ha acordado dar curso a las acusaciones populares presentadas por Acción Cívica y el PP de la Diputación de Valencia, aunque en la causa popular se ordenó «subsanar deficiencias» indicando que su legitimidad ha desaparecido. han sido probados y se les ha advertido que si no lo hacen, serán despedidos en una fecha posterior.
Una de varias cuestiones previas planteadas por la defensa y resueltas por el tribunal fue permitir que los imputados se sentaran con sus abogados y citar como testigos a Tony Gaspar, actual presidente de la mencionada empresa Orengo, así como a algunos exdiputados, como la actual Ministra de Participación Rosa Pérez Garijo. Por otro lado, se ha excluido a la actual ministra de Ciencia, Diana Morant, que también era miembro de la Diputación, quien también era alcalde de Gandía en ese momento, ha sido excluida.
Finalmente, la decisión sobre la solicitud de Rodríguez de documentar que sus derechos fundamentales fueron violados bajo custodia (la idea de su solicitud para posteriormente presentar una denuncia ante los responsables) se ha retrasado para el momento de la sentencia.