La pandemia nos ha enseñado una gran lección de dejar ir. No solo en casa sino también en el trabajo. Si algo hemos aprendido es que no necesitamos estar en la oficina de 8:00 am a 10:00 pm para trabajar. ¿Por qué la presencia en la oficina sigue siendo tan importante hoy en día?
Es difícil imaginar que hubo un tiempo en que la gente pasaba al menos 40 horas a la semana en la oficina (o incluso más para impresionar a su jefe). Era solo parte de la vida laboral. De repente llegó la pandemia y tanto empresarios como trabajadores tuvimos la oportunidad de ver si las cosas se podían hacer de otra manera.
¿Realmente la pandemia ha provocado cambios? No. En realidad, el El ‘presentismo’ parece estar de vuelta, con la diferencia de que se ha vuelto digital. Las personas trabajan más tiempo que nunca y responden a sus correos electrónicos o mensajes en cualquier momento del día. Es la única manera de demostrar que estás comprometido con tu trabajo, ¿no?
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Cómo estuvo tu fin de semana ?
Según Leigh Thompson, profesora estadounidense de administración y organización, hay dos fenómenos psicológicos principales que alimentan el presentismo. El primero es el efecto de exposición simple: cuanto más se expone un individuo a algo o alguien, más afinidad se crea. A quién prefieres: un colega que ves todos los días o alguien que solo ves una vez al mes. El primero, ¿verdad? Si te haces visible, le gustarás más a la gente, incluso si no pueden explicar con precisión por qué.
El segundo fenómeno psicológico se llama efecto halo, o la tendencia a juzgar a alguien positivamente en función de un aspecto. Por ejemplo, consideraremos productivo a un colega que nos trae una taza de café por la mañana o nos hace preguntas sobre nuestro fin de semana. Incluso si una simple pregunta o una taza de café no prueban nada.
trabajo duro
Hay ventajas obvias en ir a la oficina pero, por absurdo que parezca, esta presencia no significa necesariamente que los empleados en la oficina sean más productivos. En una economía del conocimiento, la productividad es difícil de medir. En ese entonces, la economía estaba más orientada a la producción y la productividad podía probarse sobre la base de resultados tangibles. Hoy en día, los jefes son demasiado rápidos para pensar que sus empleados son eficientes desde el momento en que se sientan en su escritorio.
Extra: las personas que trabajan en la pantalla solo son productivas 2,8 horas al día
Por tanto, ya es hora de decir adiós al presentismo, tanto físico como digital. Los gerentes necesitan crear una atmósfera más saludable en el lugar de trabajo. ¿Cómo deben proceder?
Dando a todos el descanso que necesitan. Permita que sus empleados pasen a tiempo y disfruten de su velada, sin responder correos electrónicos ni llamadas telefónicas. También busque elementos disruptivos en su lugar de trabajo. ¿Quién pasa su tiempo entreteniendo a los demás y quién trabaja de manera eficiente? Los buenos acuerdos hacen buenos amigos, y eso inevitablemente pondrá fin al presentismo persistente. Ojo, esto no se hace con un simple chasquido de dedos. Buena suerte !
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(dt/em/eh) – Fuente: BBC
12 de agosto de 2022