San Salvador, 29 mar (Prensa Latina) Tras un año de vigencia, el régimen de emergencia de El Salvador es hoy motivo de polémica y desconocimiento, según un sondeo.
En estos días, los medios políticos, la prensa y los grupos de derechos humanos están abordando el tema y, por supuesto, el gobierno, que defiende parte de su política insignia contra las pandillas.
Al abordar el tema, Radio Ysuca citó una encuesta del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (Uca-Iudop), según la cual más del 75% de los salvadoreños desconocía los derechos y garantías suspendidos por el gobierno, frente a solo El 22,9 % sabía a qué medidas estaba expuesto.
Tres derechos fundamentales están en el aire, pero en cuanto a la inviolabilidad de las comunicaciones y telecomunicaciones, prácticamente nadie sabe que está en esa situación, el 86% no lo sabe.
El 77,7 por ciento de los encuestados desconocía que los derechos a la libertad de reunión y asociación, los períodos de detención administrativa y el derecho a la defensa tampoco se otorgan bajo esta política.
Sin embargo, los avances en seguridad del gobierno del presidente Nayib Bukele son un velo que impide que la mayoría de la gente se dé cuenta de la magnitud del problema y de las violaciones a los derechos humanos, según la denuncia.
La encuesta de Ludop encontró que el 43,1 por ciento de los encuestados dijo que el mayor fracaso del régimen de emergencia fue capturar a personas inocentes.
El número de salvadoreños que dicen conocer a personas inocentes que han sido víctimas del estado de emergencia ha aumentado de 16,5 por ciento a 34 por ciento en los últimos meses, muestra el informe.
Fuentes citadas por Ysuca radio dijeron que las autoridades habían convencido a la población de que tenían que elegir entre la paz y el respeto a los derechos humanos.
Si bien existe un debate creciente sobre la conveniencia de mantener la política, un vocero del Servicio Social Pasionista denunció la política bajo la cual se han registrado 111 muertes de personas privadas de libertad, sin investigaciones independientes para determinar quiénes están privados de libertad. Sea responsable ante ellos.
La controversia se intensifica cuando se alzan nuevas voces para condenar el comportamiento arbitrario del sistema.
Stanley Quinteros de Humanitarian Legal Aid dijo que habían registrado más de 20.000 arrestos que no tenían conexión con estructuras criminales pero que servían a las autoridades como «estadísticas».
Al mismo tiempo, según un vocero del gobierno, la efectividad del régimen del estado de emergencia se vuelve incierta, aunque el descontento popular crece cada día.