San Salvador, 3 jun (Prensa Latina) El Salvador fragua hoy acuerdos y divisiones para las elecciones presidenciales de febrero próximo, con El Faro y otros medios haciendo balance hoy.
El presidente Nayib Bukele ha declarado un terremoto político: Ha ordenado a sus diputados suprimir un tercio de las curules parlamentarias y el 80% de las alcaldías del país antes de las elecciones de 2024 Trastocó totalmente el mapa electoral, señaló, con su periodismo «incómodo» y la confrontación con el gobierno
Pero Bukeler también escogió un nuevo enemigo en sus declaraciones: la corrupción. Funcionarios como Osiris Luna y Carolina Recinos, que figuraban en la lista de funcionarios corruptos y corruptos de Engel, no estuvieron presentes cuando el presidente declaró una «guerra contra la corrupción», según el informe Lista de actores democráticos.
Otros, como el congresista Cristian Guevara y el secretario jurídico Conan Castro, también asistieron pero mantuvieron un perfil bajo.
Las medidas para dividir el poder legislativo y la composición de los municipios son dos pasos que alterarían el panorama político y podrían ayudar a Bukele a centralizar más poder, con una aproximación de publicaciones que recientemente transfirió partes de su agencia a Costa afirmando que Rica fue acusado de carente de seguridades sobre su trabajo. .
El Faro, por su parte, ha profundizado la lucha contra la corrupción, que también puede afectar a funcionarios del gobierno y al partido Nueva Idea de Bukele.
Este podría ser el caso de Conan Castro, cuyo secretario legal fue incluido en la lista de Engel por comportamiento antidemocrático, u otro individuo sancionado por Estados Unidos, como Guevara, el jefe de los jueces oficialistas, informó el diario, Guevara fue otorgó $ 1 millón en contratos con el gobierno durante la pandemia y perdió su visa estadounidense por promover leyes mordaza.
Uno de los aspectos más destacados de las divisiones del país ha sido la justificación del estado de emergencia, que ha sido criticado por grupos de derechos humanos y grupos de observadores internacionales.
Asimismo, la reducción del número de delegados es vista como un movimiento de apoyo al partido Nuevas Ideas, aseguró la organización Acción Ciudadana en un estudio publicado el 29 de marzo.
En cuanto a la reducción de municipios, según Ruth López, jefa de legal y anticorrupción de la organización Cristosal, significa “otra distorsión en la centralización del poder y la toma de decisiones”, agregó El Faro.
“El Salvador ya es un país más. Esto es solo el principio”, dijo el mandatario al final de su mensaje, en lo que el poder político ve como una continuidad con las diferencias existentes con el actual gobierno.