‘Volkswagen’ se da por ‘más fuerte’ tras campaña de denuncia tras esquivar a Vox y PSOE
punto y fin. El BJP buscó un rápido fin a la moción de censura, dejando de lado 48 horas de ira política que, según su conocimiento, no contribuyó en nada al debate público. De hecho, todo lo contrario: gracias a Vox contribuyó a la erosión de las instituciones y al enriquecimiento del Ejecutivo, pero no consiguió debilitar a Alberto Núñez Feijóo, pese a los reiterados intentos del Gobierno y de Santiago Abascal por arrastrarlo a la el centro de la tormenta. Ahora el PP está centrado en revivir su política directa, en marcado contraste con el «regalo inexplicable» de Vox al Gobierno, al que pretende derrotar «en las urnas» en los próximos meses.
Durante los debates parlamentarios de la iniciativa de Vox, el tono y la presencia de la población ha sido demostrativo y notablemente comedido: Cuca Gamarra fue una de las pocas oradoras que declinó ayer su turno para contestar, mientras su partido estaba en la movimiento. Ni descalificación ni encomio. «Él no es nuestro candidato, esta no es nuestra historia, este no es nuestro proyecto», concluyó la oradora del PP desde la tribuna mientras agradecía a Ramón Tamames su aportación a Armonía —Algunos representantes, como ella o Cayetana Álvarez de Toledoincluso le aplauden al final-, pero se niega a sumarse a esa «inexplicable» estrategia de Vox que solo ayer apoyó el exdiputado de Ciudadanos Pablo Cambroneiro.
«Salimos fortalecidos del movimiento. Volvemos a la España de verdad», fuentes de la cúpula del PP expresaron ayer cierto alivio y alivio, minutos después de que el Congreso rechazara por abstención popular la candidatura de Ramón Tamames, con la principal oposición apenas arañando la superficie. Ahora, Génova busca contrastes: una vuelta a la actividad política normal en pocas horas, con un plan serio y moderado de control del Ejecutivo, con la vista puesta en el calendario electoral de las próximas semanas.
Argumentan en el PP que el perfil de Vox es distintivo, lo que justifica en parte el alejamiento de Feijóo de los asuntos parlamentarios. El líder popular se reunió ayer con el presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der LeyenEn el marco de la cumbre popular de los europeos, en Bruselas, alejados de la carrera de San Jerónimo y de la «pelea» promovida por PSOE y Vox, se pronunciaron en PP.
A pesar de no participar en debates, no acudir al Congreso, ni siquiera evaluar la iniciativa de Vox, durante dos días el Líder de la Oposición se convirtió en un «ruido» de protagonistas implícitos. En el primer día de debate, entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, doblaron el número de menciones al PP -varias de ellas directamente a Feijóo- frente a la mención a Vox, el partido que inició la moción contra el Gobierno de coalición. Ayer volvieron a aparecer las alusiones, esta vez incluso de Inés Arrimadas de Ciudadanos, quien acusó al líder opositor de no estar presente en la cita.
«Síntomas de Debilidad»
La idea del BJP es utilizar la atención que otros partidos tienen sobre ellos -un «síntoma de debilidad» y su «centralidad», repiten- para glorificar su imagen como una alternativa al gobierno actual y con votantes de derecha. La otra opción, Vox, que calculan ha sufrido un desgaste político por mociones flojas sin debate alguno, ha permitido en cambio que grupos de izquierda desplieguen sus propuestas programáticas en varios distritos y elecciones municipales en mayo meses después.
En Génova explicaron que el PP se había sentido «cómodo» en los últimos días dejando «el papel a otros», pero ahora tocaba volver a la vida política cotidiana y plantear una política comparable a la vulnerabilidad y el «nervio» mostrado por Vox Diseño, organización y ejecución de propuestas y resoluciones de conflicto. Entonces, ¿promoverá la imagen de Fei Ruo en el futuro? Feijóo no se escondió, respondieron desde dentro del partido, aclarando que el Líder de la Oposición acata su agenda como presidente del partido y senador si no se convierte en parte del «regalo» al ejecutivo en la forma de la moción porque hace poco por mejorar el estado del país, que es su objetivo prioritario.
En cualquier caso, la abstención evitaría que los roces con Vox causaran heridas durante el resto del año electoral. Esta es la única posición que representa plenamente los intereses del partido: «Por respeto a los españoles no votaremos a favor, por respeto a vosotros no votaremos en contra», posteó ayer Gamarra en Tamames.