Dicen que hace siglos, la gente bebía limonada para celebrar cualquier evento festivo. Las bebidas elaboradas con vino eran, y siguen siendo, una tradición pagana para celebrar la Semana Santa. No hay registro bibliográfico en la fuente de la fórmula, por lo que no es muy clara. Se ha transmitido de boca en boca, con éxito de generación en generación, dando lugar a diversas interpretaciones. Algunas voces dicen que la limonada pudo tener su origen en León, cuando era una disputa entre moros y cristianos.
Sin embargo, es difícil precisar cuándo y dónde se originó, ya que también estuvo muy arraigado en otras provincias como Burgos o Soria.
El secreto de la limonada Arandina es el vino DO Ribera del Duero.
Susana Gutiérrez
La preparación y consumo del zumo de limón tradicional es muy popular en la Ribera Duero, especialmente en Arlanda Duero. En la ciudad, durante la Semana Santa, una de las cosas imprescindibles que hacer es visitar los bares y establecimientos donde se puede ver el cartel de «Hay Limonada». En el ámbito menos especializado, la bebida también es protagonista de muchos hogares que han aprendido recetas de sus abuelos. Siempre hay una receta para el éxito, y viene de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
medio siglo
Bodega Peñacoba, un hotel en el centro histórico de Arandino, sirve una limonada especial cada Viernes Santo desde que abrió en 1976. Primero, la receta que Lucio y Marcelina aprendieron de sus padres. Ahora, sus hijos, Noemí, César y Pedro. Al servicio de esta tradición culinaria desde hace más de 46 años, la preparación se convierte en un ritual en los días previos a la festividad.
“Mis abuelos lo han hecho toda la vida y nosotros siempre lo hemos hecho, con los mismos ingredientes y la misma manera de hacerlo”, explica Pedro Peñacoba, quien ya ha mostrado la botella llena del producto estrella. Detalla que cada lata de limonada (equivalente a una capacidad de 16 litros) contiene, además de un kilo y medio de limones, un kilo y medio de naranjas, un kilo de azúcar y unas quince ramas de canela, crudas. “Lo dejamos macerar seis o siete días, lo filtramos, lo embotellamos y lo bebemos en la nevera”, revela Pedro, quien también revela que a veces, “si el vino tinto está muy tinto, se le puede agregar un poco de vino tinto. ».Durante esta Semana Santa Bodega Peñacoba produjo unos 120 litros de limonada, “porque de la fruta había menos limonada, entonces sobraron 80 o 90 botellas”.
Según él, es difícil hacer previsiones precisas sobre si esta cantidad será suficiente o, por el contrario, si habrá excedentes, pero la realidad es que «hay una gran demanda de limonada durante los 10 días» de Semana Santa. , y todo PeriodistasdeGénero quiere probarlo ». En ese sentido, sugirió maridar la bebida con otro requisito imprescindible de la época: las tostadas francesas. Asimismo, destaca que la principal clave del éxito del producto es “si el vino es bueno, la limonada será buena”. El edificio tiene fuertes lazos con la cultura del vino, ya que bajo tierra hay una bodega subterránea del siglo XV, de 11 metros de profundidad, que se puede visitar de forma gratuita. Allí se hornea tradicionalmente con la primera limonada, que es también el inicio de la temporada de Semana Santa.
Como sugerencia, Pedro Peñacoba sin duda te anima a probar su limonada, pero se recomienda para completar la tradición de la Semana Santa en Arandina. «La belleza es que cada barra hace la suya, cada casa tiene la suya y todos tienen recetas que han aprendido. Luego, lo divertido es probar cada una de las limonadas y comentar si esta tiene más canela, esta menos, si tiene naranjas o solo limones, si es de vino tinto, le falta o le sobra dulzor. . .. En fin, abre el debate y disfruta de esta tradición de toda la vida”, insistió.