Partido político creado para gobernar y construir una identidad tarieña en torno a exigencias de autogobierno, el partido ha ido cambiando con el tiempo y chocando con el gobierno nacional, su supervivencia depende de su capacidad de toma de decisiones cercanas al poder.
Camino al Cambio ha vivido otro punto de inflexión, con sus cuadros discordantes sobre el camino a seguir. Sus propias características y trayectoria parecen forzarlo en una dirección, pero la situación actual llama a la cautela. ¿Cuánto más puede aguantar el “Partido Autonómico” sumándose a una coalición que lo debilita? ¿Cuál es el deseo de un partido creado para gobernar que ha ido perdiendo batallas al mismo ritmo que va perdiendo el poder?
partido creado para gobernar
Camino al Cambio es la respuesta encontrada por Mario Cossío y un grupo de colaboradores para contrarrestar el declive de los partidos tradicionales en Bolivia, especialmente el colapso del MNR tras la fuga de Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003, pero también para luchar contra el MIR, quien, junto a Jaime Paz Zamora, decidió luchar en la torre, Rija se mantuvo firme y vio pasar la tempestad del nuevo espíritu revolucionario.
Con este ánimo, Camino al Cambio participó en las elecciones del condado de 2005, las primeras después de décadas de centralismo agotado. El partido no tiene otra misión que gobernar y fue creado específicamente para eso.
Camino al Cambio era básicamente el partido de Mario Cossío, un joven abogado de familia emergente pero que se desempeñó como miembro del Consejo Ciudadano en las décadas de 1980 y 1990 y en M-Abril, una especie de abogado que aportó al debate de la tiempo Plataforma de Política Juvenil.
Sería injusto decir que su ascenso meteórico se debió a la influencia de su padre, un cuadro patriarcal y el gobierno de la ciudad de Tarijeno, pero también sería injusto ignorarlo. Cossío pronto se convirtió en presidente del Congreso y lo logró cuando Carlos Mesa renunció a la presidencia, pero abortó por presiones del MAS, que aceptó solo al presidente del TSJ, el juez Eduardo Rodríguez Veltzé. La saga de lo que pudo y no sucedió y ese ajuste de cuentas sin resolver es parte de la saga de Cosío, así como su relación con Evo Morales y el Poder.
Mario Cosio está en todas partes.
La victoria de las elecciones de 2005 fue un punto de inflexión, retiró a Jaime Paz y de alguna manera puso fin al enfrentamiento perpetuo de los viejos partidos tradicionales – MIR, MNR, FRI, ADN en Tarija y puso al MAS en una posición rival en temas políticos. En esa elección, Luis Alfaro obtuvo más del 20% de los votos, y desde entonces no ha parado de crecer.
Cosio comprendió rápidamente el quid de la nueva discusión política y el papel del populismo en el control de la hegemonía. Rompió con el típico modelo económico de derecha y comenzó a construir una identidad política basada en el «tarijeño», colocando al campesinado en el quid de la construcción de mayorías, mientras que la clase popular y los inmigrantes recién llegados estaban a merced de la política. «Marketing»: suelo, puestos de trabajo, etc. En cuanto a la autonomía de los recursos emergentes -gracias al advenimiento de las margaritas y la nueva lógica de regalías y asignación de recursos derivada de la Ley 3058 y el Decreto de Nacionalización- pueden dar la respuesta, la victoria está asegurada.
Cossío no tardó en multiplicarse bajo la bandera del autogobierno, con una identidad distinta a la indígena heredada por el MAS, y pronto se convirtió en un referente, y por ende, un enemigo a derrotar del gobierno de Evo Morales. Los años del Consejo Nacional de Autogobierno (Conade), la lucha por incorporar el capítulo de autogobierno a la constitución y otras etapas, además compaginado con la gestión de la región, como la implementación del Susat, lo ayudaron a crecer. .
Mario Cosio culminó en el referéndum revocatorio de 2008. Esta fue la primera y única vez que superó el 50% de los votos (58%), lo que le permitió afrontar el desafío del fortalecimiento, aunque Morales de Tarija también superó por primera vez el 50% en la misma convocatoria. El resultado deja un claro mensaje de agotamiento.
Con la autonomía consolidada en la constitución, Cossío y Camino al Cambio regresaron victoriosos a las elecciones de 2010 en las que se debía elegir la primera asamblea legislativa sectorial. Cossío hizo el pobre papel de Wilman Cardozo en la formación de Convergencia Nacional para las elecciones presidenciales de 2009, que compartió con Óscar Montes sin el líder chaqueño que finalmente ganó la elección uninominal con AS. Con la gestión económica aún centralizada, esto exacerbó el descontento en la presencia chaqueña y alentó la formación de una lista chaqueña puramente independiente, el PAN, que también incluía a Carlos Brú y Rubén Vaca, entre otros.
El candidato del MAS, Carlos Cabrera, tuvo una sólida actuación con el 44 por ciento de los votos y Corsio lideró con el 48 por ciento, lo que lo convirtió en gobernador de todos modos. Para complicar aún más la situación está la Asamblea General, que ha ganado 11 escaños para el MAS, 11 para Camino al Cambio, 5 para el PAN y 3 para los Pueblos Indígenas. Antes de convocar un referéndum constitucional, los riesgos de negociar a toda velocidad la Ley de Autonomía para ratificarla son claros.
Una crisis institucional resuelta a puñaladas
A solo seis meses de la llegada al poder de Mario Cossío, el MAS y el PAN iniciaron el procedimiento de suspensión contra el gobernador al amparo de lo dispuesto en la Ley Marco Autonómica, para lo cual bastaría con los cobros económicos. Retirarlo de su cargo a las autoridades electas. Los cargos, firmados por el fiscal anticorrupción Gilbert Muñoz, serán fundamentales para su carrera. El caso es el de Imbolsur, un procedimiento administrativo que no renueva el Boleto de Garantía del Ente Autónomo Vial, cuya responsabilidad recae en el Gobernador y no en el Director de Sedeca. Años después, la Corte Constitucional expulsó los artículos del ordenamiento jurídico, e incluso años después, Cosio fue absuelto en el caso Bolsur, pero a finales de año se fue a Paraguay y le concedieron asilo político.
Con la pérdida del poder, el partido se vino abajo rápidamente. De hecho, todavía hay algunos que se culpan a sí mismos por no negociar lo suficiente para evitar la destitución del gobernador, y otros que cuestionan el hecho de que Cosío no haya presentado su renuncia antes de viajar a Paraguay para facilitar nuevas elecciones. Algunas frases pulcras han quedado en suspenso, como las del teniente y último gobernador de Corsio, Mauricio Lea Plaza, quien prometió sacarlo porque no tenía nada que ocultar, prefiere enfrentarlo, y los múltiples cargos en su contra. del MNR, el actual alcalde Johnny Torres, luego negoció diferentes directivas con el MAS, incluida una propia, y nunca programó una revisión del interino Lino Condori, que también posibilitaría elecciones.
Conflicto con Oliva
Los movimientos tácticos de Adrián Oliva al final de la gestión interina no solo resultaron en la fractura, sino que también provocaron la ira de Camino Al Cambio. Oliva fue el abogado general de Mario Cosio, y a pesar de su juventud lo ha venido promoviendo -lo nombró primer diputado multiétnico de Convergencia en 2009- en El Nacional. La acción adecuada es superar el Camino al Cambio y formar una nueva, equipo político más joven para dirigir otras necesidades. Al hacerlo, rompió la centralidad de la autonomía y ese eje inseparable con Camino al Cambio y Mario Corsio. Oliva finalmente formó Vanguardia Integración, que nunca tuvo un acrónimo.
Tanto CC como Oliva se desmarcaron del frente opositor en las elecciones de 2014, aunque terminaron apoyando más a Samuel Doria Medina en un llamado a la unidad opositora, aunque Montes y Torres eligieron a Tuto Quiroga, que terminó llevándose el voto y derrochando cualquier expectativa. de cambios MAS:
La batalla en 2015 fue aún más dura. Algunos líderes de Camino al Cambio han elegido a Montes como su candidato para apoyar un frente único, mientras que otros quieren hacerlo solos, como lo hizo Sara Cuevas para la alcaldía. Cuando Montes fue «liquidado» por el ajuste judicial de la época, no había candidatos de Alianza Unidad en el sector autonómico, y la facción encabezada por Oliva jugaba las cartas. Esta terquedad hizo que lo consideraran un candidato de unidad, y aunque Johnny Torres amenazó con postularse solo para gobernador, finalmente aceptó el gobierno local.
UDA no duró mucho. A finales de año, Camino Al Cambio -reducido a Luis Pedraza, Mauricio Lea Plaza y María Lourdes Vaca- anunció su distanciamiento, quien pronto se convirtió en el más habilidoso oponente de Oliva, sacrificando cualquier posibilidad de reconciliación.
Renovación o desviación municipal
Dos «escándalos» sacudieron la conciencia en ese momento. Uno de ellos fue Carlos Onia, fundador y miembro distinguido de Camino al Cambio, quien pasó a desempeñarse como alto funcionario en la alcaldía de Álvaro Ruíz, que ganó en 2010 con las siglas Camino al Cambio, pero pronto se alió con MAS.
Otro es la “extraña” venta de una casa en Tomatitas por parte de Juan Fernando Barthelemy Taborga a la hermana del fiscal Gilbert Muñoz Ortiz por un precio irrisorio.
En 2019, Camino al Cambio reflexionó a fondo sobre su posibilidad de reconstruirse o disolverse o transformarse en un ámbito más cívico, especialmente en Sercardo, donde se concentran sus aliados. Al final, optó por reafirmar sus principios departamentales.
Luego vino la caída impredecible de Evo Morales y el regreso de Mario Cosio una década después de su salida del país. El regreso fue ciertamente inesperado, pues había muy poca gente esperándolo en la plaza de San Roque.
Su primera campaña política también fue menos hábil, ya que primero se unió al Frente Luis Fernando Camacho para las elecciones de 2020, rompiendo varios de los preceptos que defendía. Eventualmente se retiró, y con la victoria del MAS, casi se esconde.
Cossío resurgió en un momento sensible de cara a la campaña de Tarija, donde buscó demostrar que jugó un papel clave en la conformación de un frente único que, además, marginaría a Oliva, a pesar de que Óscar Montes -anunciado candidato al gobierno- y Johnny Torres, el candidato a alcalde anunciado, se han asignado los puestos principales y de seguridad.
Camino al Cambio ganó algunos escaños, mientras que Cossío fue rechazado como figura clave en la campaña. Desde entonces regresó a Paraguay, dejando el foco de la operación a Mauricio Lea Plaza y Lourdes Vaca, ya que la declaración anterior de Pedraza contra el nuevo aliado Oscar Montes anuló en todos los sentidos sus calificaciones.
futuro oscuro
Montes nombró a Lourdes Vaca ministra de Desarrollo Social, pero como el gobernador está poco de acuerdo con la estrategia, sus posibilidades de acción y opinión son limitadas. Las restricciones presupuestarias también impiden cualquier floritura. Por ejemplo, además de la desaparición técnica de Susat, Vaca tuvo que ser trasladada a un Hospital Materno Infantil en las mismas condiciones que criticó Oliva.
Para Lea Plaza, sus días en la Asamblea Legislativa Departamental (ALDT) no pudieron ser mejores. El éxito inicial en las negociaciones con los aborígenes le dio la mayoría, pero fue suspendido por el MAS en las negociaciones finales. El MAS tiene un total de 15 Todos -el grupo de Adrián Oliva- con diferencias irreconciliables con Lea Plaza, dificultando las negociaciones hasta el último momento y cuestionando el papel de la propia Lea Plaza en la asamblea. Un acuerdo final para revertir el trato aún está a punto de ser desconocido.
El Camino al Cambio ha sido un grupo clave en la política de Tarija durante los últimos 15 años. Veremos cómo sigue evolucionando en los próximos días.