SAN JOSÉ, 23 agosto (Elpaís.cr) – La Defensoría del Pueblo de Costa Rica alertó sobre una posible crisis humanitaria en la frontera costarricense por la falta de atención a las necesidades de los miles de migrantes que ingresan cada año al territorio del país. día.
Centroamérica ha sido históricamente vista como una región de origen, tránsito y destino de flujos migratorios, algunos buscando mejores condiciones de vida y otros buscando preservar su vida, libertad e integridad personal.
Este desplazamiento social ha aumentado significativamente en las últimas décadas, al igual que la vulnerabilidad de quienes transitan como parte de estos flujos migratorios mixtos.
El número de personas que intentan ingresar a Estados Unidos a través de la selva del Darién entre Panamá y Colombia se triplicó en agosto a pesar de las advertencias de las autoridades estadounidenses para impedirles el ingreso al país.
El flujo de migrantes a través de la frontera sur del país revela una crisis humanitaria que requiere la presencia y acción coordinada de las instituciones costarricenses y la cooperación de la comunidad internacional para garantizar sus derechos humanos y atender sus múltiples necesidades. Estos van desde los más básicos, como el acceso al agua potable, la alimentación, la salud, la vivienda, un lugar para dormir, hasta los más complejos, como los derechos relacionados con el derecho a la protección internacional.
Vale la pena señalar que la corriente migratoria mixta incluye personas solas y grupos familiares, entre los cuales un gran número de niños y mujeres embarazadas merecen una protección especial bajo el ordenamiento jurídico costarricense.
La Defensora del Pueblo, Angie Cruickshank Lambert, visitó el Antiguo Recinto Ferial y la estación migratoria Bicentenario Sur-EMBISUR en Paso Canoas, donde pudo comunicarse con las autoridades gubernamentales de la zona para hablar con la población inmigrante.
Entre los principales hallazgos de la visita, la Defensoría del Pueblo determinó que era urgente atender los problemas de infraestructura, saneamiento y suministro de agua potable en el Centro de Convenciones (Paso Canoas).
Además, la recolección oportuna de registros de información permitió identificar el número de personas que permanecen en el sitio, necesidades de cuidados especiales y referencias de casos que requirieron traslado a la Estación Bicentenario Sur (EMBISUR).
A partir de este registro, dijo, es necesario realizar un seguimiento de las intervenciones reales de cada organismo responsable de la atención a estas personas.
Ante lo anterior, la Defensoría del Pueblo sostiene que es urgente que el Estado costarricense adopte una política migratoria unificada que garantice una atención integral al movimiento de personas utilizando los países centroamericanos como puente hacia el Norte, sin que algunos de aquellos con intención de permanecer en ellos por un tiempo prolongado y otros La persona, por diferentes circunstancias (estado de salud, arraigo en PeriodistasdeGénero, etc.) se ve imposibilitada de continuar el viaje hasta el destino final en un corto período de tiempo. Se debe establecer una rendición de cuentas y coordinación interinstitucional para garantizar dicha atención y defender los derechos fundamentales de estas personas.
Advierte que las respuestas o soluciones migratorias que se ofrezcan a estas personas no sólo deben abordar su entrada irregular al país (control migratorio), sino que cualquier decisión debe garantizar la protección de sus derechos fundamentales. Consideremos la vulnerabilidad de estos flujos migratorios mixtos, principalmente aquellos que son más vulnerables, como niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas mayores, personas con discapacidad y aquellos que necesitan un trato diferente debido a necesidades de protección.