La creciente inversión de los despachos de abogados en el desarrollo de herramientas de tecnología jurídica (legaltech) es una prueba de la creciente importancia de los sistemas de inteligencia artificial (IA) en el ámbito jurídico. Desde el aprendizaje automático hasta los chatbots y la automatización de procesos, la inteligencia artificial está cambiando fundamentalmente la dinámica de trabajo de la industria.
Sin embargo, siempre que se introduce una nueva tecnología en el mundo profesional surgen dudas sobre cómo afecta al día a día de la actividad. En nuestra opinión, cuatro predicciones exploran cómo afectará a la profesión jurídica.
La primera son las mejoras exponenciales en precisión y eficiencia (ahorrando así tiempo).Uso de la inteligencia artificial en la oficina Permitirá la automatización de tareas rutinarias. Los profesionales y mecánicos buscan una mayor productividad, lo que permite a los equipos legales centrarse en tareas más valiosas.
Algunos procesos sufrirán cambios significativos, como las investigaciones legales o la revisión y gestión de los documentos contractuales, donde los propios sistemas de gestión del ciclo de vida de los contratos, que proporcionan a los usuarios un repositorio centralizado para controlar y monitorear los procesos, cobrarán especial importancia.
Asimismo, a través de sistemas de análisis predictivo los abogados obtendrán la capacidad de: Resultado previsto de los procedimientos judiciales Explorar patrones y tendencias mediante el análisis de grandes cantidades de datos nos permite tomar decisiones más informadas.
En segundo lugar, debemos abordar los desafíos regulatorios. A medida que la inteligencia artificial continúa escalando y su uso se vuelve común en las actividades legales, Desafíos únicos de ciberseguridad y protección de datos.
Por tanto, los despachos de abogados deben observar la evolución del panorama regulatorio (el Reglamento sobre Inteligencia Artificial de diciembre de 2023, cuyo texto final está pendiente de aprobación y cuya implementación está prevista a partir de 2026) para poder ofrecer a sus clientes servicios jurídicos compatibles con la IA. Siempre se aplican la privacidad de los datos, los prejuicios, la discriminación y la ciberseguridad.
Otro aspecto relacionado es Reorganización de la composición de la plantilla Equipo legal. A medida que la inteligencia artificial redefine la estrategia y el funcionamiento de las firmas de abogados, se avecinan cambios profundos en su estructura.
El uso de la inteligencia artificial creará nuevas capacidades en la gestión del conocimiento, el procesamiento y la obtención de datos y contenidos valiosos. Esto requerirá contratar personal no jurídico para brindar apoyo a los abogados. Poseer habilidades y competencias basadas en tecnología y ingeniería, como asistentes legales, ingenieros y científicos de datos.
Esta transformación también es Dinámicas de liderazgo que impactarán la oficina. Si bien este rol actualmente solo lo desempeñan abogados asociados calificados, el enfoque y las habilidades necesarias para liderar el departamento en el futuro se reconfigurarán para dar cabida a nuevos roles como Director de Operaciones Legales, Director de Tecnología Legal y Director de Datos Legales.
Por último, hay que tener en cuenta que el verdadero valor añadido es el trato al cliente, no el conocimiento jurídico.A medida que la IA asuma un trabajo legal más básico, inevitablemente conducirá a Homogeneización de los servicios jurídicos. Entre los competidores, un factor clave para atraer y retener clientes es la calidad de las interacciones entre abogado y cliente. La capacidad de ofrecer a los clientes experiencias más personalizadas y adaptadas será fundamental, y el uso estratégico de los datos desempeñará un papel importante para facilitar este desarrollo.
Además, si bien el conocimiento jurídico es ahora un factor clave a la hora de elegir un abogado, en el futuro habrá un mayor énfasis en la capacidad de utilizar la tecnología para mejorar la prestación de servicios legales. En este sentido, el concurso se centrará en la capacidad de los profesionales del derecho para integrar eficazmente herramientas tecnológicas en su práctica, optimizando así la eficiencia y calidad de los servicios prestados a los clientes.
Si te lo preguntas…
Sí, este artículo fue escrito con el apoyo de herramientas de inteligencia artificial.
José Antonio EscuderoSocio Departamento Comercial, Araoz & Rueda.