Suponga que ha estado trabajando en un proyecto durante meses pero no puede avanzar. Las posibilidades de éxito parecen casi inexistentes, pero su empleador ya ha invertido mucho tiempo, dinero y energía en ello. ¿Continuar es la mejor opción? La posibilidad de que consideres rendirte es muy baja. ¿El abandono todavía y siempre se considera un fracaso?
Perseveramos en muchas áreas en las que sería mejor renunciar porque ya hemos invertido demasiado tiempo, energía y dinero en ellas. Piensa en el amor, los estudios o una carrera. En realidad, querer mantener a flote tal “proyecto” a toda costa solo puede conducir a emociones negativas.
Falla
En 2018, científicos británicos investigaron el perfeccionismo de los jóvenes. Las expectativas de los padres juegan un papel importante aquí. Estos están presionando cada vez más a sus hijos para que obtengan buenos resultados en la escuela. Además, el meritocracia actual crea una presión adicional.
En la era de la meritocracia, somos personalmente responsables del éxito o el fracaso de nuestras vidas. En otras palabras, si no tiene éxito, está asociado con el fracaso. Tal patrón de pensamiento difícilmente es óptimo. ¿Por qué hacerte infeliz si no alcanzas ciertos estándares?
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Elige un objetivo alcanzable
El psicólogo canadiense Carsten Wrosch llama a esta elección la ‘desconexión objetiva’, es decir, una persona deja de esforzarse y entregarse a expectativas demasiado altas. Este es un paso importante en la búsqueda del bienestar espiritual y una vida exitosa. Es importante tener una nueva meta en caso de abandonar una meta inalcanzable. De esta manera, reduce las posibilidades de vacío, soledad y angustia.
Renunciar no es sinónimo de pereza o falta de constancia. Por el contrario, está tomando la decisión de lograr un objetivo realista y, sin duda, mejor.
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Ambicioso en el momento adecuado
Afortunadamente, se presta cada vez más atención al bienestar de los estudiantes y la salud mental de los jóvenes para que aprendan conscientemente a dejar ir sus metas inalcanzables. Esta es sin duda una tendencia positiva.
Si bien la perseverancia era la norma de las generaciones anteriores, los jóvenes ahora saben mejor cuándo deben tomar la decisión de rendirse para volverse ambiciosos en otro nivel. En el futuro, ahorrará muchos costos de proyectos innecesarios a muchas empresas…
wem>(gg/em/eh) – Fuente: Intermediair
10 de agosto de 2022