Terminar la nueva novela de Julio Ramazares (Vegamián, León, 1955) es volver automáticamente a un momento de ella Un personaje dice «Todos tenemos tres vidas, pública, privada y secreta»porque aquí pasa Exactamente: lo que vemos y leemos está arruinado en gran medida, con un estilo cojo y sintácticamente comprometido desde la primera página, donde hay un párrafo largo debido al manejo de la puntuación y la inclusión confusa de párrafos. El tiempo es casi agramatical.
Private Life es un argumento apetecible porque aunque hace eco de una fórmula conocida y recurrente, no aburre por sus infinitas posibilidades, sino que lo que realmente la levanta y al final la salva es su vida secreta porque suceder nervio vago Es una novela con alma, y eso siempre es lo que define.
escribir en la noche
A Llamazares siempre se le han dado bien los títulos, y el título de su nueva novela, que significa luciérnaga en gallego, Un escritor insomne o abnegado que escribe de noche por placer o necesidad., y posiblemente, en virtud de sus carreras y trabajos, mantienen la realidad mientras que el resto de nosotros la ignoramos por unas horas.Todos tenemos sueños, pero Los que escriben lo hacen miren: es una idea hermosa, una buena corazonada.
En este libro, un tal César nos habla en primera persona cuando regresa al pequeño pueblo donde pasó su juventud para el funeral de su antiguo profesor de periodismo, Manolo Castro, cuando recibe un misterioso paquete que contiene una novela de Castro prohibida. por la censura hace décadas.Recibir un espécimen preservado desconocido puede causar otras sorpresas, como Castro, inicialmente no grafista desde aquel lejano agravio oficial, en realidad nunca dejó de escribir, y escribía furtivamente por la noche.detrás de su mujer y sus dos hijas, esconde siete novelas, dos cuentos y una obra de teatro en un cajón…
Esta novela, así como así, sabe atrapar a los lectores, no es muy buena, pero es hermosa.Sí Una novela simpática, sabia por momentos y lo suficientemente breve para no aburrir, aunque su persistencia no cansa tanto.literariamente aceptable y muy reconocible en el autor («En la niebla un hombre es su propio fantasma, un extraño en una ciudad que te perteneció hace mucho tiempo…»), como repetición, o peor, redundancia: refiérase a p. , «él iba muchas tardes a la taberna»… no: iba seguido, o seguido.
literatura deslumbrante
Hay otros gazapos secuenciales, como César contándonos que, en los primeros días después de su hallazgo, leyó «dos o tres novelas» de Castro. Si has leído 16 o 17, la imprecisión tiene sentido, pero tendrías que ser la persona más incompetente del mundo para saber cuánta ficción has leído si has leído dos o tres. Uno pensaría que son pequeños detalles, pero no: Son errores que un escritor con la trayectoria y la enseñanza de Llamazares (y una editorial como Alfaguara) no se puede permitir..
Pero al leer Llamazares, lo fundamental siempre es el entorno, el clima que crea. Como decía Carmen Valcárcel el año pasado en su edición de Crítica de Escenas de cine mudo, «El imaginario personal de Llamazares -mirada, emoción y conciencia- despliega una representación alucinante de siluetas difusas y fugaces en un espacio donde realidad y ficción se confundenpara explicar el extrañamiento, la pérdida, la implacable desaparición”. Aquí tenemos todo lo que encaja en una trama casi detectivesca, indecisión evolutiva, buen uso del tiempo y el espacio, más misterio que matiz y última sorpresa del perezoso personaje.
Sostengo que lo que hace de esta novela una lectura amena y recomendable es su espíritu. En definitiva, este es el gran misterio de la literatura de Llamazares, que siempre deslumbra con material conocido o improvisado. (Por eso es un formidable escritor de viajes, grande en El río del olvido o Las rosas de piedra) Y siempre tiene razón, siempre poeta, siempre curtido, en casi todo Fascinante y convincente sin llegar a las alturas de la gran literatura.
“Cada novela es la respuesta a una pregunta, y quizás eso explique por qué solo he escrito siete”, admite Llamazares, quien dice que la novela busca investigar “por qué se escribió, cuál era su propósito, el significado del misterio. Qué son la literatura y la escritura. Así utiliza “la figura del escritor como una lámpara en la noche, como una luciérnaga en la noche del mundo, brillando extrañamente cuando los demás duermen”. Así es como me veo a mí mismo. «