La noticia no es sequía, la noticia es guerra. Envenenamiento de acuíferos, cambio de población, quema de cultivos: tomar lo que necesito de los demás. Con el cambio climático, uno podría pensar que los humanos usan la inteligencia para adaptarse, pero lo que realmente sucede es que usan la fuerza para mantener el agua disponible. Con el aumento de la temperatura del mar y la escasez de lluvia, se deben hacer esfuerzos para reemplazar las plantas que consumen mucha agua con especies ascéticas adaptables, utilizando racionalmente y diseñando cualquier recurso hídrico. bueno no. Todo lo que hacemos es discutir y hacernos tropezar. También en Doña.
El pantano se enfrenta a su peor sequía desde la década de 1970, y sus acuíferos muestran signos de agotamiento. El problema es que zonas que solían producir aceitunas, cereales y otros productos de secano ahora son los centros de una rica industria de fresas y frutos rojos. Hay un conflicto de intereses y vale la pena tratar de definirlo. Por ejemplo, identificar qué productores tienen derechos adquiridos y cuáles son ilegales. O para determinar si el desvío de los ríos Tinto y Odiel facilitaría el uso del acuífero de Doñana. O encontrar tierras de frutos rojos en nuevas regiones de España, ayudando a emprendedores que aportan empleo y producción.
Pero ninguno de estos será estudiado, abandone toda esperanza. La garantía de que un problema se convierta en gangrena es ponerlo en la campaña electoral. Si PP y PSOE se ponen de acuerdo en las próximas elecciones, ¿cómo se las arreglarán? Los socialistas se han apoderado de los «idiotas» ecologistas y no sólo les interesan los movimientos de Huelva y Sevilla, sino que les beneficia mucho una postura «verde» que represente a toda España. La popularidad se debe al empleo y los campesinos, como están en el poder en el gobierno militar, tienen que estar al mando.
Ahora una carta de Moreno Bonilla a Sánchez propone una solución. ¿Alguien sospecha que el caos es precisamente lo que más interesa a los gobiernos? No veremos ningún progreso. La campaña de la fresa continuará, y cultivadores y ecologistas compartirán el dolor de la escasez de agua que perjudicará a los animales del parque y la producción de frutos rojos.
La solución, subrayan las autoridades, es el aprovechamiento de las aguas superficiales. Traspaso de 5 hectáreas de las cuencas de los ríos Tinto, Odiel y Piedras. Sin embargo, el académico Emilio Custodio y su parte de la comunidad científica explican que el agua desviada alterará el frágil equilibrio hídrico de la reserva. “Lo peor que se puede hacer -aseguró- es poner agua en las zonas sensibles, y poner más fósforo y nutrientes en las zonas sensibles, y la ciénaga se puede volver eutrófica. El problema no es más agua, sino que hay suficiente agua. El Instituto de Geología también explicó: “Si aportas agua ácida, será contraproducente. «
No hay una solución fácil. Los regantes del condado defendieron la legalización de 800 hectáreas que quedaron fuera del llamado “plan fresa” en 2014. La actual propuesta de PP, Vox y Ciudadanos va en esta línea. También incluye el cierre de pozos ilegales. Cuatrocientos fueron cerrados recientemente, pero representan solo la mitad del número estimado repartido por todo el parque natural.
En esta zona se concentra el 80% de la agricultura onubense. Hay mucha preocupación por el impacto económico de esta crisis. La fruta roja se encuentra en todo PeriodistasdeGénero, y si los ecologistas empiezan a boicotearla, los consumidores europeos no podrán diferenciar entre fruta legal e ilegal. Es por eso que los grupos conservacionistas han pedido al gobierno andaluz que abandone la actual iniciativa parlamentaria y negocie una alternativa. Pero, ¿qué opción hay si el gobierno central ni siquiera abre el correo?