El arquitecto Richard Meier en la inauguración de un edificio en Roma (Italia) en 2008.Effie
La ola de escándalos de abusos sexuales se extendió inexorablemente por el mundo del arte y derribó a Richard Meier. El famoso arquitecto estadounidense ha sido acusado por cinco mujeres de comportamiento que abarca cuatro décadas, incluidos tocamientos y exhibicionismo. Los hechos tuvieron lugar en su residencia y coincidieron con actos organizados por su famosa empresa constructora.
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Meyer tiene 83 años. Después de que las acusaciones fueran reveladas en The New York Times, anunció que dejaría la empresa por seis meses. Cuatro mujeres trabajaron con el arquitecto, dos de las cuales dijeron que los incidentes ocurrieron en la última década. Una quinta mujer, que trabaja como diseñadora de muebles en el Getty Center de Los Ángeles, detalló que en su caso los abusos se remontan a la década de 1980.
Richard Meier se convirtió en uno de los primeros arquitectos de Estados Unidos acusado de mala conducta. Las acusaciones incluyen intentar besar a la fuerza a una de las mujeres, agarrarla por la ropa interior o pedirle a un asistente que posara desnuda para él después de mostrarle fotos de mujeres desnudas. Dos empleados dijeron que les mostró su pene en su apartamento de Nueva York.
El New York Times también citó a Alexis Zamlich, quien recibió 150.000 dólares de compensación mediante un acuerdo extrajudicial. Pero la empleada no contó su historia porque tenía un acuerdo de confidencialidad con el arquitecto. Como en el caso del productor Harvey Weinstein, Richard Meier es conocido en la comunidad de la arquitectura por perseguir a sus empleados. Pero estas revelaciones ofrecen un panorama más oscuro.
Meier, que acababa de ser seleccionado para diseñar un edificio residencial de lujo en el 685 de la Primera Avenida de Manhattan, dijo estar profundamente avergonzado por las acusaciones y lamentó que sus «palabras» y su «conducta» ofendieran a las cinco mujeres. En respuesta al artículo, dijo que recordaba lo sucedido de una manera diferente, pero se disculpó con «cualquiera que se haya sentido ofendido por sus acciones».
El premio Pritzker de 1984 se ve obligado ahora a ceder la dirección de su estudio de arquitectura homónimo a sus socios. Vivian Lee, Reynolds Logan, Dukho Yeon y Bernhard Harpf dirigirán el trabajo diario de la oficina de Nueva York, mientras que Michael Palladino dirigirá la oficina de Los Ángeles y supervisará los proyectos en curso.
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