«En mayo pasado todo estaba listo y hasta el final mantuvimos la esperanza de poder inaugurar el pabellón, pero al final la organización optó por un escenario sin precedentes. La Bienal en sí se pospondrá un año, pero primero podemos «Revelamos que investigamos y documentamos el proyecto, con la condición de que se mantenga confidencial la forma de instalación propuesta. Finalmente ha llegado el momento», explica el arquitecto…
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«En mayo pasado todo estaba listo y hasta el final mantuvimos la esperanza de poder inaugurar el pabellón, pero al final la organización optó por un escenario sin precedentes. La Bienal en sí se pospondrá un año, pero primero podemos «Revelamos que investigamos y documentamos el proyecto, con la condición de que se mantenga confidencial la forma de instalación de la propuesta. Por fin ha llegado el momento». La arquitecta Olga Subirós, comisaria del Pabellón de Cataluña, en la 17ª edición. la Bienal de Arquitectura de Venecia, prevista del 22 de mayo al 21 de noviembre de 2021, bajo el título «¿Cómo viviremos juntos?»
Paralelamente, los pabellones nacionales han podido abrir su página web para difundir su enfoque conceptual y las investigaciones que han realizado previamente. «Con la inauguración virtual del pabellón abrimos un debate público, que es aún más interesante y necesario en esta emergencia sanitaria», afirmó Subiros, quien recordó que cuando el evento se pospuso el pasado mes de mayo tuvo que desmontar los pabellones y institutos. El director de la entidad, Ramon Llull, tuvo que alquilar una nave durante un año para almacenarlo todo.
Cuando Soubirós ganó el concurso para representar Cataluña en Venecia con 'air/aria/aire', un proyecto que explora la contaminación del aire desde una perspectiva urbanística y arquitectónica, nunca imaginó que las cuestiones planteadas se convertirían en realidad hasta cierto punto. . «Ya teníamos una emergencia antes de que surgiera el virus. Siete millones de personas mueren cada año en todo el mundo y 400.000 sólo en Europa. En España llevamos más de una década incumpliendo la normativa europea y los niveles máximos permitidos de partículas en suspensión y nitrógeno». Las emisiones de dióxido de carbono en el aire se superan ampliamente”, explica Subirós, quien señala que las iniciativas de renovación urbana, como las superillas en Barcelona, no eliminan la contaminación: simplemente la reemplazan.
desigualdad
Subirós, que ha organizado muchas de las exposiciones más interesantes celebradas en España en los últimos años, encargó el estudio al galardonado estudio de urbanismo 300.000 Km/s, pionero en planificación estratégica a través de datos. Una instalación que combina análisis y visualización de datos macro y micro diseñada para mejorar la calidad de vida de las personas. Fundada por Mar Santamaría y Pablo Martínez, 300.000 Km/s recoge y cruza abundante información mostrada en 12 mapas de la ciudad de Barcelona, con el objetivo de crear el mayor número de marcos de actuación posible.
«Está claro que hay enormes desigualdades en estas zonas, y que las zonas más vulnerables y afectadas son también las más pobres, como ocurre con la pandemia», afirmó el arquitecto responsable del proyecto, que sirve como metodología. combinando datos interdisciplinarios con el objetivo de “rediseñar el aire”.
«La novedad de nuestro estudio es la utilización no sólo de datos inherentes a la morfología urbana, sino también de la economía, la cultura, la movilidad, la comunicación física y virtual y las ciencias de la salud», explica. Subiros espera que se puedan mantener las medidas tácticas de urbanismo puestas en marcha para mitigar los efectos colaterales de la pandemia, así como una transformación industrial para eliminar los combustibles fósiles como un grave problema de salud pública.
«Debemos recuperar el derecho a respirar, no sea que partículas cancerígenas entren directamente en nuestro torrente sanguíneo y provoquen diversos tipos de enfermedades respiratorias y alergias», concluyó Subiros, a quien se le prohibió estrictamente decir cómo se reflejarían los resultados del trabajo. Lo único que se puede revelar por el momento es que habrá diferentes tipos de visualizaciones, así como algunos famosos espacios sonoros creados por la cantante María Arnal.
«La musa inquieta» en sí
La Bienal permite la apertura virtual de pabellones nacionales para apoyar la inauguración de la única exposición física de este año, “La musa inquieta”, comisariada por los directores de los seis departamentos de Expresión veneciana: Arte, Arquitectura, Cine, Danza, Música y Drama. Como sugiere el subtítulo «Cuando la Bienal busca la historia», la exposición conmemora el 125 aniversario de este evento releyendo material del archivo. La exposición podrá visitarse del 29 de agosto al 8 de diciembre en el pabellón central de la Bienal de Giardinidra.