Tras ser excluida del Ayuntamiento de Barcelona en las elecciones de 2019, la CUP ha decidido apostar estas elecciones municipales por la luchadora activista y diputada Basha Change, de 39 años, que lidera un coro cuyo objetivo es acabar con el «cambio». la derecha”, dijo, el actual gobierno de civiles y socialistas. “Hemos visto lo que sucede cuando no estamos aquí”, dijo sin rodeos, citando el impacto de la mudanza o la Copa América.
De padre guineano y madre cordobesa, Basha nació en El Prat del Llobregat, aportando su doble militancia anticapitalista y antirracista. No duda en afirmar que Barcelona es, y también es varonil, hostil a «los disidentes y los diferentes». “Barcelona no es ajena a estas dinámicas en PeriodistasdeGénero”, dijo Changue, partidaria de mirar hacia atrás y denunciar el colonialismo. En los meses previos a la campaña, se enfrentó a un aluvión de críticas por favorecer la supresión de figuras del imaginario popular, como los gigantes de El negrito y La negrita de Tarragona, por ser «negros esclavizados».
Activista de la CUP desde 2018 y fundadora de la entidad feminista africana AfroFem Koop y de la comunidad afrodescendiente catalana -que se reúnen cada 12 de octubre para criticar el colonialismo-, Changue es madre de dos hijos y estudia diseño de interiores. Vivía en Santa Coloma de Gramenet -abrió una tienda de alimentación- pero por culpa del alquiler se trasladó a Moya, donde fue diputado. Dos años después, fue elegida diputada y volvió a vivir a Nobaris.
La CUP ha revisado y corregido los errores que cree haber cometido hace cuatro años: profundizar en la estructura asociativa y difundir sus proyectos antes de estas elecciones. En apoyo al hecho de que las familias vulnerables puedan mudarse a departamentos cuando los necesiten –“la mayoría de las personas que lo cuidan son de los bancos o grandes accionistas”–, el cambio aspira a ser un freno que bloquea los derechos. La CUP denuncia que Barcelona se ha convertido en una marca y está convencida de que los civiles se han doblegado ante fuerzas económicas como el gran operador turístico Mobile -al que denuncian como impuestos turísticos que se utilizan para impulsar aún más la industria- o dando acceso al PSC y fortaleciendo las fuerzas antidisturbios de Urbana en lugar de reprimirlo. Tras lamentar y acusar a ERC y Junts de mantener en un cajón la estelada y la independencia, la CUP cree que Cambio cumplirá y que el Barcelona girará más a la izquierda.
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