Aparte del hecho de que los populistas (principalmente los movimientos independentistas) a veces cuestionan la limpieza del proceso electoral, no hay duda de que España tiene uno de los sistemas electorales más seguros, avanzados y transparentes del mundo. Si miras cómo funciona, no hay por qué dudarlo: desde el primer paso hasta el último, la garantía es máxima, porque el proceso es siempre abierto y transparente.
Sin duda, una de las características más destacadas del sistema electoral español es su rapidez e inmediatez en el cálculo y difusión de los datos, gracias al uso de tecnología de última generación: el sistema electoral español es un referente en PeriodistasdeGénero : los resultados suelen tardar solo cuatro horas (en comparación con países como Italia o el Reino Unido). Y esta rapidez se da sin perder garantías en el proceso de escrutinio: los votos se emiten de forma presencial (obligados a identificarse mediante documentos oficiales) y el escrutinio es manual.
Es un conteo objetivo, realizado por ciudadanos seleccionados al azar, que puede ser observado por cualquier persona y sujeto a la supervisión «en vivo» de los representantes del partido político. Cada mesa consta de un presidente y dos miembros que recogen las papeletas en los colegios electorales y cuentan los votos cuando los colegios electorales están cerrados. Finalizado el recuento, las mesas agrupadas por zona (que a su vez se encuentran en la mesa) firman el acta de recuento con los resultados e inician el camino de la gestión posterior.
El momento de las actas podría considerarse un momento de «vulnerabilidad» porque podría producirse manipulación, pero las posibilidades de que esto suceda son muy bajas ya que los representantes políticos siempre están presentes y suele haber un gran número de actas (la mayoría en toda España). 60.000), lo que evita que se distorsione el resultado global.
En concreto, cada expediente cuenta con un original y dos copias de seguridad: tres documentos, junto con otra información relevante, en sobres cerrados y firmados. ¿Qué sigue para cada sobre? El representante electoral, acompañado por la policía, lleva el sobre que contiene el original y uno de los sobres que contienen una copia al juzgado más cercano: el original se envía desde el juzgado a la comisión electoral correspondiente (región o provincia) para el recuento final, después de la elección Entre cinco y ocho días, el sobre que contiene la copia es guardado permanentemente por el tribunal para las reclamaciones que se interpongan después de la revisión general. Un tercer sobre que contiene la copia lo lleva un cartero para enviarlo también por correo certificado a la comisión electoral correspondiente.
Además, al mismo tiempo, en la misma noche de la elección, se hacen públicos los resultados de cada lugar de votación y los funcionarios del gobierno se quedan con una copia. En esa noche electoral, los funcionarios del gobierno transmitieron electrónicamente los resultados de las actas tabulares de la reunión a un centro de datos para consolidar y transmitir los resultados, para transmitir los resultados de la revisión provisional a la nación y a los medios: de ahí la velocidad con la que se difundieron los datos. en todo Estados Unidos y España. Entre cinco y ocho días después de la noche de las elecciones, las juntas electorales regionales y provinciales realizan el recuento final. También es un evento público abierto a cualquier ciudadano y representante del partido.
España se enfrenta a varios procesos electorales en un año: los más importantes son las elecciones autonómicas y municipales en mayo, y unas elecciones generales en diciembre. Luego hay elecciones en Europa, Galicia y País Vasco.