A pesar de sus aspectos positivos (estimulador del metabolismo, fuente de antioxidantes, bajo contenido calórico), el café tiene algunas desventajas. Aquí hay 5 señales claras de que estás consumiendo demasiada cafeína.
Todos tienen su propio límite de cafeína. Una persona estará más acostumbrada que otra, pero en cuanto tu cuerpo empieza a protestar, piensas que puedes aumentar tu dosis diaria.
Todavía es recomendable no beber más de 6 a 8 tazas de café al día y tomar un descanso de vez en cuando. Esto permite que sus callos se recuperen y regresen a un equilibrio de vida saludable. Sin saberlo, tu cuerpo es muy dependiente de su dosis diaria de café, siempre es bienvenido un día de descanso para no caer en un patrón de adicción.
Comprueba: ¿Estás tomando tu descanso para tomar café correctamente?
Un día de recuperación no está de más y evitará que el café pierda sus efectos estimulantes e interesantes si lo consumes en exceso. La gente siempre está buscando un pequeño empujón y eventualmente tiene que consumir más y más café para sentir los efectos. Eventualmente, los beneficios del café pierden su utilidad y solo quedan los hábitos de consumo.
¿Cuáles son exactamente las 5 señales de que estás bebiendo demasiado café?
1. Rápidamente irritado
Su nivel de paciencia se consumirá más rápido de lo que se repone. Te enojarás más fácilmente y te saldrás de tu camino con más frecuencia. Tu entorno notará rápidamente que no estás en tu estado normal, pero preferirás decir que estás teniendo un mal día.
¿No puedes vivir sin café? Es probable que seas adicto a la cafeína. Esto obstruye su respiración y evita que el oxígeno llegue a su cerebro. Afecta sus habilidades de juicio y reduce su nivel de atención. Será menos capaz de pensar y poner las cosas en perspectiva será cada vez más difícil. Se sentirá un estado de irritación instantánea.
2. Inquieto
No solo estás irritado sino constantemente agitado. Estás al borde del abismo y te resulta difícil mantener la calma. Caminas, tus piernas se mueven constantemente y te sientas derecho en lugar de ponerte cómodo. Concentrarse en una tarea se convierte en un calvario insuperable y muchas veces tu cabeza está en otra parte. La multitarea crea una situación de caos improductivo y hace que tus niveles de estrés se disparen. ¿Quizás una taza extra de café sea suficiente? ¿Por qué no optar por una versión descafeinada?
3. Dolores de cabeza
El café es una bebida estimulante. Si bebes demasiado, llega a tu cerebro cuyos sensores están sobreestimulados. Los dolores de cabeza son la consecuencia más común. Lo contrario también es cierto. Si ya eres adicto a la cafeína y te quitan parte de tu dosis diaria, tu cuerpo responderá con dolor de cabeza.
Extra: Está comprobado: el café preserva las neuronas
4. Deshidratado
La cafeína conlleva el riesgo de deshidratación. Si tiene más sed de lo normal o necesita ir al baño con frecuencia, considere esto como una señal de alerta.
5. Insomnio/cansancio
¿Tomas café para animarte? Podrías caer en un círculo vicioso. El café interrumpe tu patrón de sueño y lo hace de manera negativa. Tienes problemas para conciliar el sueño, dando vueltas en la cama toda la noche (¡sin descansar!) y, como resultado, estás cansado al día siguiente. La falta de energía natural que normalmente generas durante una buena noche de sueño te hará buscar una alternativa para mantenerte despierto. El mismo patrón se repetirá la noche siguiente y le resultará difícil salir de este callejón sin salida.
El cuerpo de un adicto a la cafeína está programado para despertarse tan pronto como reciba una dosis de café. Si haces desaparecer la cafeína, lo verá como una señal para no tener que permanecer despierto más. Esto puede conducir a momentos incontrolables en los que de repente quieres quedarte dormido. Así que trate de encontrar el equilibrio más saludable posible.
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(eh/jy) – Fuente: Modales.nl
27 de marzo de 2023