5 lecciones profesionales de Peter Paul Rubens

Más de 350 años después de su muerte, Pierre Paul Rubens aún marca los espíritus. La ciudad de Amberes le rinde homenaje y su cuadro más emblemático, ‘La masacre de los inocentes en Belén’, se expone en la Casa Rubens de Amberes. ¿Qué elementos de la vida de Rubens pueden inspirarte desde un punto de vista profesional?

1. Sea diplomático

Rubens era elocuente y hablaba siete idiomas diferentes. Un hombre de mundo con una personalidad entrañable. Gracias a su talento artístico, fue un invitado muy respetado en las cortes europeas y en los círculos más altos de la sociedad. Un diplomático de renombre. La archiduquesa Isabel de España incluso lo envió por toda Europa para negociar un acuerdo de paz entre España e Inglaterra. El hecho de que él mismo creció durante la guerra influyó en toda su obra.

2. Usa tu tiempo de manera efectiva

A Rubens se le atribuyen más de 3.500 obras de arte. Esto es diez veces más que su colega y contemporáneo Rembrandt. Iba a ser el artista con la agenda más ocupada en la historia (del arte). “Un buen organizador capaz de realizar varias tareas a la vez. Por ejemplo, sabía pintar mientras recibía a un invitado y dictaba una carta a uno de sus asistentes”, explicaba recientemente a Het Newblad Ben van Beneden, director de la Casa de Rubens. .

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3. Piense en su equilibrio entre el trabajo y la vida

A pesar de su condición de pintor preciado y formidable hombre de negocios, Rubens siempre hizo tiempo para dedicar tiempo a su familia. Se casó dos veces y tuvo ocho hijos. Su segunda esposa dio a luz a cinco hijos y Rubens incluso se relajó profesionalmente para pasar más tiempo con ella al final de su vida.

4. Cuida tu red (y tu apariencia)

Rubens sabía muy bien cómo hacer networking, mucho antes de que aparecieran los eventos de networking y las redes sociales. Llamó la atención de personas influyentes que no dudaron en hablar de él en los círculos más acomodados. También le gustaba usar atuendos idénticos a los de los políticos o empresarios y no quería tener la imagen del artista con su caballete.

5. Un franco es un franco

Como pintor y hombre de negocios, siempre supo complacer a sus renombrados y adinerados clientes. Por otro lado, negoció enérgicamente el precio de sus obras de arte y quería que su trabajo fuera remunerado a su justo valor. Rubens claramente no pertenece a la línea de artistas que murieron sin dinero. Cuando murió en 1640, habría sido incluso una de las personas más ricas de los Países Bajos españoles.

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(eh/ll) – Fuente: Revista MARK


23 de mayo de 2023

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