4 principios básicos del nómada digital

“Si revisas constantemente cuántas veces una persona entra en contacto con su teclado, terminarás siendo reemplazado por algoritmos de control” (Koen Blanquart, autor y nómada digital).

Volvieron los deberes. En realidad, nunca desapareció por completo. Para los nómadas digitales, que están activos en todos los rincones del mundo, trabajar de forma independiente desde una ubicación fija es un asunto diario. «Cuando estaba en México, iba a bucear por la mañana y estaba listo y corriendo con mi equipo en Nueva York al final de la mañana».

“Por favor, no me preguntes dónde vivo”, reza el primer capítulo del libro Koen Blanquart, consultor de gestión y empresario. Este último suele estar de viaje, con Nueva York como base de operaciones. En su libro, explica cómo usted, como empleador y empleado, marca la diferencia en su lugar de trabajo, especialmente cuando se trata de personas y procesos.

Lee también: Conviértete en un nómada digital trabajando donde y cuando quieras

1. Estado de ánimo: transnacional

Koen Blanquart también evoca la empresa transnacional, es decir, una organización que puede operar más allá de las fronteras. “Una empresa que logra operar independientemente del tiempo y de un lugar de trabajo fijo es lo suficientemente flexible para evolucionar en un mundo global”, cree.

“Tal organización puede establecerse en Nueva York, Bélgica o Kazajstán sin cambiar prácticamente su estructura o su forma de trabajar. Toma el ejemplo de la start-up belga Datacamp, que ya ha impartido cursos de tecnología a más de seis millones de profesionales en todo el mundo.

Averigüe: ¿Qué ciudades son las más adecuadas para el trabajo remoto?

2. Confianza: sin microgestión

Koen Blanquart confiesa que, como consultor, tuvo la oportunidad de conocer clientes que se adhirieron a su forma de trabajar. “Estuvieron de acuerdo en que yo podía desempeñar un papel estratégico en su organización, incluso si no estaba en la oficina todos los días o todas las semanas. Son líderes empresariales visionarios que me han permitido trabajar de forma remota”.

La confianza y los objetivos son primordiales. “La microgestión es cosa del pasado. Si revisas constantemente cuántas veces una persona toca su teclado, terminarás siendo reemplazado por algoritmos de control. Tales métodos de medición son perjudiciales para los trabajadores del conocimiento. Imagínese si a los empleados que desarrollan software se les pagara por línea de código y no por objetivo alcanzado…”

3. Gestión del tiempo: asíncrono

Durante el coronavirus, ha despegado otra forma de trabajar: el trabajo asincrónico, lo que significa que ya no tienes que estar limitado por tus días de trabajo en la oficina. Para comparar con las profesiones culturales: una orquesta sinfónica trabaja sincrónicamente. El violinista no puede, por ejemplo, decidir trabajar desde casa una noche en un concierto.

Por otro lado, el montador de cine, que recoge las aportaciones de los demás, puede trabajar perfectamente de forma asíncrona y – cuando quiera. “El gerente del futuro es más una persona de contacto o un diplomático que supervisa a los trabajadores autónomos parciales.

4. Equilibrio: detenerse en el tiempo

Las rutinas ayudan a los empleados a trabajar independientemente de una ubicación fija. “Planifique su día con anticipación, haga primero las tareas más importantes y tome descansos conscientes”, recomienda. De hecho, en un entorno transnacional, siempre encontrarás a alguien trabajando.

“Mi teléfono no duerme a mi lado. Tan pronto como cierras la puerta de tu oficina, o del espacio que te sirve como lugar de trabajo, tu jornada laboral termina. Las personas que trabajan a distancia y consiguen separar el trabajo de la vida privada serán, por tanto, más felices y productivas. »


Extra: ¿Cómo sustituir el equilibrio por la simbiosis vida privada-vida profesional?

(wv/eh)

23 de septiembre de 2022

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí